Fernando Krichmar: “El documental es una herramienta para encender la mecha”

El cineasta Fernando Kirchmar presenta Elogio de la rebelión en la 16° Muestra de Cine Documental DOCa y reflexionó sobre el valor político del documental en un contexto de crisis cultural y social.

La 16° edición de la Muestra de Cine Documental organizada por la Asociación de Documentalistas de la Argentina (DOCa), abrió sus puertas en Buenos Aires con un homenaje a Fernando Birri, considerado el padre del nuevo cine latinoamericano. Entre los protagonistas de esta edición se encuentra Fernando Krichmar, referente del llamado “cine piquetero”, quien presenta su película Elogio de la rebelión.

“Cuando hacíamos aquellas películas muchos nos preguntaban quién iba a querer ver cine de piqueteros. Nosotros lo que buscábamos era mostrar que detrás de la etiqueta de ‘violento’ había personas acorraladas que se organizaban para encontrar una salida a su situación”, recordó Krichmar en una entrevista con el programa Informe de Pájaros (martes de 21 a 23 en Radio con Aguante). En ese gesto, explicó, nació una forma de hacer cine que entendía a la cámara como una herramienta política.

Para el cineasta, el valor de aquellas producciones radica en haber devuelto a la política un lugar central dentro del campo cinematográfico. “Tal vez ni nosotros mismos tenemos conciencia de hasta dónde llegaron esas películas, pero lo cierto es que pusieron la política en el centro de la reflexión cinematográfica”, sostuvo.

Nuestro cine documental como herramienta de lucha, identidad y memoria en la construccion de la soberania audiovisual

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En un momento donde la cultura y el arte en Argentina enfrentan recortes y ataques, Krichmar reivindicó el rol del documental como forma de resistencia: “El cine documental tiene la capacidad de narrar con precisión y belleza los acontecimientos principales de nuestra historia, y también las resistencias que nos permitieron avanzar en tiempos tremendos”.

La muestra de este año lleva como lema Encendiendo la mecha, una consigna que, según Krichmar, resume la función del género: abrir los ojos en un contexto donde “la verdad está en disputa” y donde los discursos de derecha avanzan con fuerza. “El documental tiene que encender esa mecha. En los ’90 pusimos la cámara del lado de los que luchaban contra el neoliberalismo salvaje, y hoy el desafío sigue siendo el mismo: mostrar lo que se quiere invisibilizar, que es la lucha de clases”, señaló.

Además de Elogio de la rebelión, la programación de DOCa incluye filmes sobre luchas sociales, feminismos, la memoria de la resistencia a la dictadura y el conflicto palestino. Habrá también mesas de debate que reunirán a referentes históricos y a nuevas generaciones de documentalistas y videoactivistas.

“El cruce generacional es clave: hoy los jóvenes producen con celulares y redes sociales, lo cual tiene una potencia enorme, pero también encierra riesgos porque esas plataformas responden a intereses concentrados. El desafío es generar un consumo crítico y narrativas profundas frente a la superficialidad de los medios empresariales”, advirtió Krichmar.

La película de Krichmar se proyectará en una única función en el Cine Gaumont, dentro de una programación que, según él, reafirma el lugar del cine documental como un espacio de disputa cultural y política.

“Se trata de poner la cámara en otro lugar: en el punto de vista del oprimido que lucha por transformar su realidad. Ese es el aporte más importante del documental argentino”, concluyó el director.

La muestra documental de DOCA

Del 19 al 24 de agosto, la programación del festival se despliega en distintos espacios culturales de la Ciudad de Buenos Aires, con una apertura especial en el Teatro Empire (Av. Hipólito Yrigoyen 1934), que rendirá homenaje a Fernando Birri. Las funciones y actividades también tendrán lugar en el Multiespacio Palacio El Victorial (Piedras 720), el Cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635) y el Museo del Hambre (Av. San Juan 2491), conformando un recorrido diverso por salas emblemáticas de la capital. En la provincia de Buenos Aires, el Espacio INCAA Quilmes (Av. Mitre 721) se suma como sede. La itinerancia continuará del 28 al 31 de agosto en Tucumán, con proyecciones en la Sala Haine O’Connors y en la Sala Orestes Caviglia (San Martín 251, San Miguel de Tucumán).

En un momento donde el acceso a la cultura vuelve a estar en disputa, la muestra funciona como una trinchera desde la cual reafirmar el derecho a narrar y ser narradxs, y la urgencia de políticas públicas que sostengan una producción federal, diversa y comprometida.

Más que un evento, la 16ª Muestra de DOCA es un gesto político: volver a mirar, pensar y filmar juntos, con una cámara en la mano y una idea en la cabeza, como decía Glauber Rocha. Para encender la mecha. Para que el cine siga siendo fuego.

  • Resistenza, dirigido por Mónica Simoncini y Omar Neri
  • Elogio de la rebelión, dirigido por Fernando Krichmar
  • Norma también, dirigido por Natalia Vinelli/ Alejandra Guzzo
  • Empresa Nacional de Alimentos, una respuesta Soberana, dirigido por Juan Pablo Lepore
  • Los pibes de la película, dirigido por Pablo Ramazza
  • Birritácora, dirigido por Gustavo Cataldi y Dimas Games
  • Chagas, orquesta invisible, dirigido por Lucas Martelli
  • La raíz del Olivo, dirigido por Sergio Eguino
  • ¿Quién mató a las brujas?, dirigido por José María Martinelli
  • Manuel Ugarte, el destino de un continente, dirigido por Federico Molnar y Martín Pigna
  • Danza o Batalla, dirigido por Vaca Bonsai – Colectivo Audiovisual (cortometraje)
  • Por la tierra, dirigido por Irene Kuten (cortometraje)
  • De dónde tanta rebeldía, dirigido por María Torrellas y Mónica Simoncini (cortometraje)

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