El secretario general de la UTHGRA Capital, Dante Camaño, presentó “El arte de representar”, un libro de conversaciones con Pablo Gutiérrez editado por Astrea. La transformación del trabajo, los desafíos del sindicalismo en la era digital y la necesidad de recuperar el vínculo generacional.
El dirigente gastronómico Dante Camaño, histórico secretario general de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), de la Ciudad de Buenos Aires, presentó su libro “Dante Camaño: el arte de representar”, editado por Astrea y escrito junto a Pablo Gutiérrez.
Durante la charla con Puro Contenido, Camaño se mostró conmovido por la publicación: “Me da pudor hablar del libro, porque si alguien hizo menos fui yo. Fueron charlas de café, conversaciones grabadas casi por casualidad. Los autores hicieron un trabajo enorme. Yo sólo hablaba con amigos, sin pensar que eso se convertiría en un libro”.
👉 “El sindicalismo tiene que reinventarse, porque el mundo ya cambió”.
El sindicalista de UTHGRA recordó su trayectoria y su herencia familiar ligada al mundo gremial: “Estoy en esto desde chico. Posiblemente sea un mandato familiar”.
Camaño recordó que sus tíos “fueron dirigentes textiles, mi hermana fue delegada de UPCN. Para nosotros es algo natural. Pero hoy sí es especial, porque estamos viviendo un momento muy duro, con cambios tecnológicos que transforman todo”.
También reflexionó sobre el impacto de la digitalización y los desafíos del sindicalismo ante un mundo laboral en mutación. “El mundo que vamos a tener en diez años no lo podemos saber. Hay fábricas sin obreros, trabajos que desaparecen. Los jóvenes se comunican de otra manera, por redes o WhatsApp, y muchas veces prescinden del sindicato. Ahí tenemos una deuda: no estamos hablando con nuestros afiliados más chicos”, advirtió.

El dirigente también reivindicó la función de los sindicatos como espacios de protección y equilibrio frente a los poderes económicos, aunque reconoció los cambios y las autocríticas necesarias: “Hace cuarenta años éramos perseguidos; hoy los sindicatos se volvieron ricos. Muchos olvidamos los principios. Administrar un sindicato es tan complejo que a veces uno se convierte en un burócrata y se aleja de la gente”.
En esa línea, Camaño insistió en la necesidad de tender puentes generacionales y contó que a veces se encuentra con chicos de 20 años y “siento que venimos de otro planeta. Por eso este libro es para los pibes. Nosotros ya hicimos lo nuestro. Lo importante es transmitirles el espíritu, la pasión, el compromiso. Ellos lo harán mejor que nosotros, con más tecnología y más preparación”.
Citando al filósofo surcoreano Byung-Chul Han, el gremialista advirtió sobre los riesgos de un futuro dominado por la información y las redes: “Vamos hacia un tiempo donde el poder lo tendrán quienes controlen la información. Por eso el sindicalismo tiene que reinventarse: ya no se trata sólo de equilibrar al capital, sino de entender un mundo que cambia todos los días”.
Camaño cerró la entrevista con una reflexión íntima y recordó que debutó en el sindicato en 1972. “Ya presté servicio. Me gustaría dedicarme a la música, al tango, a la pesca. Pero me queda la esperanza de que los jóvenes tomen la posta. Ojalá algún día me inviten a un asado y me digan: ‘Soy Juancito, del restaurante Pírulo’. Para eso es este libro”.
📽️Lucas Kaler 🗣️ Producción: Roberto Gómez y Miguel Ponce de León
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