El Banco Central de la República Argentina y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sellaron un swap de monedas por hasta 20.000 millones de dólares. El convenio busca apuntalar las reservas y llevar calma al mercado en la recta final hacia las elecciones del 26 de octubre.
En medio de una marcada presión sobre el dólar y un clima de incertidumbre política, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) firmó este lunes un acuerdo con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que le permitirá acceder a un swap de monedas por hasta u$s 20.000 millones.
El anuncio, realizado pocas horas antes de la apertura de los mercados, apunta a reforzar las reservas internacionales y estabilizar el frente cambiario, en un intento de frenar la demanda de cobertura y contener la volatilidad previa a los comicios.
Desde la autoridad monetaria explicaron que el convenio forma parte de una estrategia integral para fortalecer la política monetaria y “dotar al BCRA de herramientas que le permitan responder ante episodios de tensión financiera o cambiaria”.
El BCRA y el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos firman un acuerdo de estabilización cambiaria por USD 20.000 millones.
— BCRA (@BancoCentral_AR) October 20, 2025
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Aunque todavía no se difundieron los detalles técnicos del acuerdo, el entendimiento contempla operaciones bilaterales de swap de monedas, un mecanismo que permite al Banco Central ampliar su margen de maniobra en materia de liquidez. En términos simples, se trata de un intercambio temporal de divisas entre dos bancos centrales, con el compromiso de revertir la operación en el futuro.
En principio, estos swaps impactan sobre las reservas brutas pero no sobre las netas —es decir, las de libre disponibilidad—, salvo que el país solicite la activación de una parte del monto acordado. En ese caso, el dinero puede usarse para operaciones específicas, como el pago de compromisos financieros, y luego debe devolverse con intereses.
Con este nuevo entendimiento, el Gobierno argentino busca enviar una señal de respaldo internacional y ganar tiempo en un escenario de fragilidad económica, marcada por la escalada del dólar, la aceleración inflacionaria y la proximidad de las elecciones generales.