ENTREVISTA: El exjefe del Ejército, César Milani, defendió la posibilidad de que un militar retirado sea ministro, pero cuestionó la ideología del futuro titular de la cartera, Carlos Presti, y la “cooptación liberal” de la institución.
El teniente general (R) César Milani, quien estuvo al frente del Ejército Argentino entre 2013 y 2015, se refirió a la designación del actual jefe del Ejército, Carlos Alberto Presti, como futuro ministro de Defensa de la Nación. En una entrevista con el programa Informe de Pájaros de Radio con Aguante, Milani separó el debate sobre la idoneidad de un militar para el cargo de la ideología que, a su juicio, representa Presti.
A partir de la designación del jefe del Ejército, Carlos Alberto Presti, como futuro ministro de Defensa, en reemplazo de Luis Petri, electo diputado nacional, el debate sobre el rol de las Fuerzas Armadas regresó al centro de la escena política.
La decisión del Gobierno de Javier Milei de designar un militar como ministro de Defensa implica un hecho inédito: desde 1983 ningún militar en actividad o retirado había sido nombrado para ese cargo, e incluso en los últimos años de la dictadura el puesto estuvo en manos de civiles.
Milani comenzó rebatiendo la postura de quienes consideran que la designación de un militar retirado en Defensa es un “retroceso para la vida democrática del país”, una posición que atribuyó a figuras como Agustín Rossi.
“Yo creo que eso es absolutamente falso, que no es así, que un militar retirado puede ser ministro de defensa como lo es un abogado, como lo han sido designado ingenieros, abogados, agrónomos, ginecólogos, médicos, lo que sea, ministro de defensa”, afirmó Milani.
El exjefe del Ejército sostuvo que prohibir a un militar retirado ser ministro de Defensa es un tema “absolutamente ideológico y estigmatizante”. Sin embargo, su crítica se centró en la orientación política del designado.
—Milani, usted planteó en redes sociales un punto que corre la discusión sobre Presti del eje que dominó el debate desde que se conoció su designación. ¿Qué es lo que debemos debatir: la condición militar de Presti o su adscripción a un determinado proyecto de país?
—Ustedes recuerden que mi publicación fue en contestación a una publicación en redes que hizo Agustín Rossi, respecto de que la designación de un militar retirado —empecemos por ahí, no hablemos de Presti— al frente del Ministerio de Defensa era “un retroceso para la vida democrática del país”. Yo creo que eso es absolutamente falso. Un militar retirado puede ser ministro de Defensa como lo fue un abogado, como fueron ingenieros, agrónomos, ginecólogos, médicos… y que, en general, han hecho poco por la defensa en los últimos 40 años.
Que haya un militar designado como ministro de Defensa no me parece mal. Estamos hablando de forma abstracta de un militar y del puesto de ministro de Defensa. Primero quiero saldar esa discusión. Después hablamos del tema de Presti, de la ideología y de todas estas cuestiones. Pero prohibir a un militar que sea ministro de Defensa solo porque es militar es un tema absolutamente ideológico y estigmatizante. No me cabe la más mínima duda.
—Usted menciona a Rossi. Él insistió en que un militar al frente de Defensa es un retroceso democrático.
—Sí, y yo creo que eso está atravesado por una ideología que nos tiene cansados a los militares. La defensa ha sido conducida en forma desastrosa, con excepciones. Hubo ministros civiles buenos, y otros que fueron un desastre. Entonces, ¿por qué no considerar a un militar retirado como ministro? Esa discusión hay que darla de una vez por todas.
“Prohibir que un militar sea ministro de Defensa es ideológico y estigmatizante”
Milani y el “ala liberal” de las Fuerzas Armadas
Milani lamentó que Presti provenga de lo que denominó el “ala profundamente liberal” de las Fuerzas Armadas, una ideología que, según él, está alineada con el proyecto del actual gobierno.
“Lamento profundamente que provenga de las filas o del ala de las Fuerzas Armadas, del ejército, profundamente liberal, pero no, digamos, no es extrañable que esto sea así porque el presidente de la nación o ante jefe de la de la Fuerza Armada es absolutamente liberal que está promoviendo la destrucción del Estado, la desintegración de la nación, la entrega absoluta, ¿no es cierto? En forma de coloniaje, este, a los intereses de Estados Unidos”, sentenció.

Para Milani, esta corriente liberal promueve un Ejército “más chico, más profesional, más potente, más ágil, más letal”, lo cual considera un “pretexto” y una “mentira” que solo ha llevado al achicamiento de efectivos, la venta de predios y la desinversión en equipamiento a lo largo de los años.
El teniente general (R) contrastó esta visión con la que, a su entender, debería tener un gobierno nacionalista o peronista. “Me duele profundamente que sea este militar que proviene del ala liberal de las fuerzas armadas, cuando lo tenía que haber designado hace rato un gobierno peronista o un gobierno nacionalista”, expresó, recordando que Juan Domingo Perón tenía la convicción de que las Fuerzas Armadas debían integrarse al movimiento nacional.
-Ahora bien, vayamos a Presti. Usted fue muy crítico.
—Lamento, porque mi procedencia es nacionalista —ustedes saben que soy peronista y nacionalista— que él provenga del ala de las Fuerzas Armadas profundamente liberal. Pero no es extraño: el Presidente es absolutamente liberal, promueve la destrucción del Estado, la desintegración de la Nación, la entrega absoluta en forma de coloniaje a los intereses de Estados Unidos. Estas son las directivas que baja Milei y que cumplió Petri como civil en dos años de ministro. Y que va a cumplir Presti, porque proviene del ala liberal de las Fuerzas Armadas, que promueven un ejército “más chico, más ágil, más letal”. Todo eso es mentira. Hace 50 años que escucho lo mismo del ala liberal: lo único que hicieron fue achicar efectivos, vehículos, equipos; vender unidades, predios… lo mismo que hicieron los gobiernos liberales, entre ellos el de Menem.
Me duele profundamente que sea un gobierno liberal el que designe a un militar al frente del Ministerio. Esto debió haberlo hecho hace rato un gobierno peronista o nacionalista. Perón tenía una profunda convicción de que las Fuerzas Armadas debían integrarse al movimiento nacional. Podrán decir otras cosas de Presti, de su familia, de su padre… pero en principio, quiero decir esto: comparto que un militar pueda ser ministro. Lo que me duele es que sea este militar, del ala liberal.
Aqui están quienes profesan la destruccion del Estado Argentino subidos al TAM (Tanque Argentino Mediano) proyecto diseñado y desarrollado por mi gestión frente a las FFAA. Fruto de un Estado eficiente y preocupado por la Defensa Nacional.
— César Milani (@GeneralMilani) July 9, 2024
Me siento muy orgulloso de verlo… pic.twitter.com/hqsIIqtrIc
La “isla” y la falta de debate
Milani también abordó la situación actual de las Fuerzas Armadas, señalando que la mayoría de sus integrantes tienen una orientación liberal. Atribuyó esta situación a un error de la política en los últimos 40 años de democracia.
“Algo mal han hecho los políticos. No alcanzó con aquellas expresiones que hubo en momentos de los gobiernos de Néstor y de Cristina en términos de vincular con la política de derechos humanos, la política de defensa”, reflexionó.
Según Milani, el constante foco en el pasado y la carga sobre los militares por los delitos de lesa humanidad, a pesar de que la justicia ya ha actuado, solo propicia que los militares sigan “en la isla, apartado de la política”, lo que facilita la “cooptación absolutamente liberal” de sus integrantes.
El exjefe del Ejército insistió en que el debate sobre los delitos de la dictadura ya está saldado por la justicia y que es hora de enfocarse en la política de defensa y el modelo de país
“Si seguimos 40 años más con lo mismo, vamos a tener los mismos resultados. Difícilmente tengamos distintos resultados que lo que hemos tenido. Y en este momento les puedo asegurar yo que una gran parte de las fuerzas armadas tiene origen absolutamente liberal y de extrema derecha”, concluyó.
—¿Dónde está hoy el debate dentro de las Fuerzas Armadas sobre desarrollo, soberanía, hipótesis de conflicto? ¿Qué rol tienen los sectores nacionalistas? ¿Pueden expresarse en una institución vertical?
—Honestamente, poco y nada. Los sectores nacionalistas existen, pero son minoritarios. Mayoritariamente las Fuerzas Armadas tienen una orientación liberal. Y eso significa achicamiento, entrega, empatía con Estados Unidos. Hoy se habla bien de Gran Bretaña, que es nuestro enemigo, que ocupa nuestro territorio militarmente y que debería ser hipótesis de conflicto. El conflicto ya está instalado.
Si analizamos las políticas de estos dos años, han ido absolutamente en contra de todo lo que pensamos los nacionalistas. La entrega a Estados Unidos, la intención de incorporar a las Fuerzas Armadas a la seguridad interior, la posibilidad de bases norteamericanas en el sur, su injerencia en la proyección antártica, Estados Unidos apoyando a Malvinas… y la intención de Petri de ir a la OTAN a ofrecerse como miembro, o al grupo Ramstein para apoyar a Ucrania. No tienen visión estratégica. El mundo va hacia un orden multipolar: Rusia, China, India están pisando fuerte. Y Estados Unidos ya no puede hacer lo que quiere. El ejemplo es Ucrania: Rusia está ganando la guerra de forma indeclinable.
—El Gobierno dice que avanzó en un proceso de reequipamiento, que veníamos de un desastre. Sin embargo, los números muestran que se fue el 20% del personal, hay atraso salarial y el equipamiento es mínimo.
—En mi época logramos avances muy significativos con el aporte presidencial. El equipamiento individual de las Fuerzas Armadas lo logramos entonces y es el mismo que se usa hoy después de 13 años. Se ha quebrado la deuda social, hay 200 mil millones de deuda; los salarios están 60% por debajo de la línea de pobreza. No ha habido reequipamiento individual más allá de lo que se dice de los F-16, que habría que discutir si fue conveniente.
La política de defensa de los últimos dos años fue desastrosa, con un ministro civil pero con políticas liberales y anarcocapitalistas de destrucción del Estado. Y esto lo va a continuar Presti.
El caso personal y la causa del conscripto Ledo
Consultado sobre su propio proceso judicial, Milani reiteró que fue “absuelto” por unanimidad en todas las causas que enfrentó, incluyendo la vinculada al caso Ledo, y que su detención fue “injusta”.
“Estuve 3 años detenido. Injustamente detenido porque después fui absuelto de todo. Porque fueron causas absolutamente armadas. Testigos fabricados”, aseguró.
Milani calificó el ataque judicial en su contra como parte de una “campaña contra Cristina Kirchner” y contra él como jefe del Ejército, y criticó a sectores de la izquierda y los derechos humanos por “hacerle el juego a la derecha” en su caso.
—Usted mencionó la relación de Presti con la dictadura militar. Él egresó en 1987 y su padre fue un teniente coronel con actuación en la represión clandestina. Usted también quedó bajo investigación en causas por delitos de lesa humanidad, y fue absuelto. ¿Qué mirada tiene sobre ese proceso a cincuenta años del golpe?
—A mí no me pueden incluir en las generales de la ley. Conmigo no había ninguna causa ni ningún aspecto criticable respecto de delitos de lesa humanidad. Todas las causas aparecieron después de que me hice cargo del Ejército y dije que aspiraba a un Ejército integrado a un proyecto nacional. Me armaron causas en La Rioja, Tucumán, por enriquecimiento ilícito. En todas fui absuelto. Estuve tres años detenido injustamente. Fue parte de la campaña contra Cristina Kirchner y contra mí como jefe del Ejército.
Nunca hubo un ataque tan fuerte contra un jefe del Ejército. Las causas fueron armadas. Testigos fabricados. En el caso Ledo, por ejemplo: se me acusó por un acta de deserción. El peritaje determinó que no era mi firma. No hay un solo subteniente detenido por un acta de deserción. Lo mío fue parte de un armado político-judicial. Y mientras la derecha iniciaba la campaña, algunos organismos de derechos humanos —particularmente Horacio Verbisky— le hicieron el juego. Otros, como Hebe de Bonafini, siempre me comprendieron.
—Más allá de eso, ¿cómo sigue el debate? ¿Qué diálogo tiene usted con la política? No da la impresión de que exista una discusión madura sobre defensa.
—¿Qué debate hay que dar respecto de los delitos de la dictadura? La Justicia viene actuando hace 40 años. Hoy los generales nacieron en 1982 o 1983. Ya nadie discute que hubo desapariciones, torturas, secuestros. Ese debate ya está saldado.
Lo que hay que discutir es la política de defensa. Si quieren tener Fuerzas Armadas acordes a un proyecto nacional, cambien los métodos. Eso le digo a Rossi y a todos. Durante 40 años hicieron lo que hicieron, y hoy la mayoría de los integrantes de las Fuerzas Armadas adhieren a una ideología de derecha, extrema derecha y liberal. Algo mal han hecho los políticos.
Informe de Pájaros
📅 Martes | ⏰ 20 a 22 en Radio con Aguante
📍Con Pablo Mercau, Solana López, Jorge Kreyness y Luana Haiht.
