La Ley de Movilidad Sustentable, pendiente de aprobación en el Congreso, propone que en 2041 no puedan venderse más vehículos nuevos a combustión. La firma sueca presentó en la Ruta 40, dos nuevos modelos de vehículos híbridos enchufables con autonomía de 80 km en modalidad eléctrica, que reducen un 50% las emisiones de gases de efecto invernadero. También instalará 50 cargadores en el país.
(Informe especial de Gabriela Ensinck, desde Villa la Angostura, Neuquén)
La norma que pretende avanzar en la regulación del sector es una iniciativa que estaba previsto se trate en las sesiones extraordinarias del Congreso en el pasado verano y en este contexto, en que el mundo va hacia la descarbonización de la economía, en la última Cumbre Climática varias compañías automotrices sellaron un acuerdo por el cual prometieron que a partir de 2030, la mayoría, no van a fabricar más autos motores convencionales a combustión.
En la Argentina la propuesta era que a partir de esta Ley de Movilidad Sustentable en el año 2041 no se puedan vender más vehículos nuevos con motores a combustión, van a tener que ser todos eléctricos o por lo menos híbridos.
Es un cambio en la industria automotriz, de tecnología, de paradigma, porque los motores eléctricos son más eficientes. Si a esto se suman las energías renovables, es decir que la fuente primaria de esa energía eléctrica sea solar y eólica, alguna de las alternativas renovables, tendríamos una movilidad sin generación de emisiones de gases invernadero.
En la Argentina, el transporte representa el 30% de la demanda energética y algo así como el 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Lo interesante de esta ley, que el Congreso debería aprobar este año, es que involucra un impulso grande para que sea el motor de la movilidad sustentable del transporte público. También hay una idea sobre que las compras públicas del Estado, los vehículos que se compran para esa flota, sean eléctricos.
La iniciativa de Volvo
En Villa la Angostura, provincia de Neuquén, la empresa sueca Volvo, realizó esta acción promocional. Volvo fabrica autos de lujo y camiones entre otros productos, aunque no producen ni en la Argentina ni en la región, es decir que importa todos sus vehículos a nuestro mercado, tiene una propuesta de ir a lo que ellos denominan un lujo sustentable, como hacen muchas marcas.
Volvo siempre fue reconocida por la seguridad en los vehículos. Hace algunos años, inclusive, se propuso fabricar vehículos que no fueran a más de 180 km/h. Parece algo menor, pero autos de más baja gama, tienen un velocímetro que marcan hasta 220 km/h.
Ellos tienen toda una modalidad de seguridad que ahora la extienden al planeta: un planeta seguro. La empresa se propuso, para 2030, no fabricar ningún vehículo más a combustión y previo a eso, que en 2025, sean la mitad de ellos.
Está transición acelerada de las tecnologías es lo que requiere el mundo y esto implica una reconversión grande que no solo es tecnológica, sino también mental y de costumbres.
Los vehículos que está lanzando Volvo, que se probaron en la Ruta 40, tal vez en la parte más linda porque la que se conoce como Ruta de los 7 Lagos, son híbridos: tienen un motor a combustión convencional y otro motor eléctrico, enchufables.
Lo que hizo esta empresa, y ese es otro anuncio interesante, fue instalar 18 cargadores eléctricos en distintos lugares de la Patagonia y va a sumar al menos 50 en todo el país, para que vehículos de su marca y de otras, pueden cargarse ahí.
Hay que destacar que estos son modelos de transición, y no porque la tecnología no esté disponible, sino que en países como la Argentina el gran reto es dónde están los cargadores, dónde enchufar los vehículos, porque falta toda esa infraestructura.
Las experiencias que hay hasta ahora, como el auto Tito que es un vehículo totalmente nacional que se fabrica en San Luis, tienen como característica la baja autonomía, que lo convierte en vehículos netamente urbanos, porque además no están homologados para salir a la ruta.
Este modelo que presentó Volvo, usado solamente en modo eléctrico, tiene una autonomía de 80 kilómetros, la distancia más extensa se puede combinar con el combustible tradicional. La idea es que el vehículo se pueda ir cargando al tiempo que funciona, y a través de un panel en una aplicación te va mostrando, cómo vos podés manejar de manera de generar menos emisiones.
Esta apuesta de Volvo, plantean en la empresa, es para que el usuario se vaya acostumbrando al eléctrico, que además no hace ruido, con lo que también evita la contaminación sonora.
La conversión del sistema energético a nivel mundial es un proceso muy acelerado.
Estos vehículos que presentó la marca Volvo acá en la Argentina, también tienen la opción que los tapizados no sean de cuero, sino de otros materiales reciclados. Le dan la opción al comprador y los próximos vehículos que sea 100% eléctricos directamente van a venir así.
Se cree que los autos de alta gama tienen que tener tapizado de cuero, pero ellos quieren desligarse de esa idea. La ganadería también tiene un enorme impacto ambiental y tenés todo el público vegano, vegetariano que no querría usar ese material en el auto. Hay muchísimas opciones de materiales reciclados, también con muy buen diseño.
Tienen detalles integrales en cuanto a la sustentabilidad, es una apuesta grande y eso lo convierte en un driver importante de innovación. Hoy la industria automotriz no tendría que ir por el auto más rápido, sino justamente por el más sustentable y por el que menos contamine, el que menos ruido haga.
La integración nacional
Desde otra empresa del sector, que sí produce en la Argentina, le confiaron a Puro Contenido el gran desafío una cadena de valor de proveedores locales que se reconvierten a la electromovilidad. Hoy la Argentina tiene plantas automotrices, productoras y ensambladoras, pero también requiere la transformación de todas estas pymes que le proveen las autopartes, que hoy están solo preparadas para la otra movilidad, la de la combustión.
Se van a tener que reconvertir y parece poco el tiempo en el que tienen que hacerlo. Acá, ojalá se apruebe pronto esta ley y se empiece a impulsar fuertemente, que es lo que viene, si no nos vamos a quedar tecnológicamente atrás, cuando ya teníamos una industria automotriz destacada y de avanzada.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, destacó hace unos días que el sector del litio proyecta inversiones por más de U$S4.200 millones, y resaltó el trabajo articulado entre las provincias y Nación para consolidar a Argentina como referencia mundial en producción de litio industrializado de alta calidad.
Contradicciones en la transición
En las últimas horas el Gobierno anunció la posibilidad para las petroleras que inviertan e incrementen su producción en el país, de llevarse los dividendos país en moneda extranjera. De todos modos en estos tiempos las petroleras también se están reconvirtiendo a empresas de energía integrales. Como ejemplo, se puede contar que vino una representante de una compañía que tiene estaciones de servicio en nuestro país y anunció que van a comenzar a poner cargadores para autos eléctricos, en simultáneo con los surtidores.
Lo que de alguna manera está pasando es que se piensa en explotar lo más posible los recursos hidrocarburíferos, si no no se entiende esa apuesta a Vaca Muerta, cuando en realidad tenés que ir a una transición energética renovable. Algo así como “sacar todo antes que nos venza el plazo”.
El mundo está yendo hacia ahí y la realidad es que estas sí son noticias qué van a cambiar en algo la vida. La movilidad es uno de los aspectos de la vida cotidiana y hay que tener cada vez más conciencia que estamos en un planeta con recursos finitos y que atravesamos una crisis climática y ambiental. Con lo cual estas acciones que tienden a una sustentabilidad son importantes. A veces las idas y vueltas y esta cuestiones que tapan a otras, porque mientras hablamos de movilidad sustentable resulta que las petroleras pueden extraer todo lo que puedan y encima sacar sus dividendos.
Una pregunta posible, en estos tiempos, es si son las inversiones que necesita el país y el planeta.