La Declaración contiene 100 puntos de consenso y 11 declaraciones especiales, donde se dejó clara la “necesidad de avanzar con un proceso de integración”.
Por Pablo Mercau
Como resultado final de la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado realizada ayer en nuestro país se difundió el documento conjunto donde quedaron establecidos el compromiso de los 33 países miembros miembros de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac), con los valores democráticos y la necesidad de profundizar la cooperación.
También se mencionó la situación de Cuba, Haití, Venezuela y el reclamo argentino por las Islas Malvinas, pero no hubo referencia a la crisis institucional en Perú, un tema que sobrevoló el debate entre los presidentes.
En la conferencia final, el canciller Santiago Cafiero dijo que la Declaración de Buenos Aires, “tiene 100 puntos de consenso y 11 declaraciones especiales, todas fruto del diálogo y el respeto”. El funcionario también agregó que “el multilateralismo solidario de la forma más vívida, es el que practicamos y llevamos adelante. Es vencer la cultura del odio y del descarte y anteponerle la fuerza de la cultura del encuentro”.
En la introducción del texto se afirmó “el compromiso de avanzar con determinación en el proceso de integración, promoviendo la unidad y la diversidad política, económica, social y cultural” para poder así “profundizar los consensos en temas de interés común y contribuir al bienestar y desarrollo de la región”.
También se remarcó la iniciativa de seguir “con la preservación de los valores democráticos y con la vigencia plena e irrestricta de las instituciones y del Estado de Derecho en la región”; en el marco de recientes episodios de atentados a la democracia, como el reciente ataque a los tres poderes en Brasil, o de inestabilidad como en Perú, tras la destitución del ex presidente Pedro Castillo.
Por otra parte se vio con preocupación que varios países de América Latina y el Caribe emergieron de la pandemia con mayores niveles de deuda pública, por lo que señalaron la necesidad de que “las instituciones financieras regionales e internacionales, como los Bancos Multilaterales de Desarrollo, mejoren las facilidades crediticias” para que a las naciones “recuperen con celeridad la solvencia y el acceso a los mercados financieros internacionales”, incorporando “un enfoque de derechos humanos”.
Se estableció que, con el apoyo técnico de la Cepal, se llevará a cabo una reunión de Ministros de Economía y Finanzas en el primer semestre de 2023 “con el fin de diseñar una agenda común de América Latina y el Caribe que pueda responder a la actual crisis económica mundial”.
Todavía no hay fecha definida para ese encuentro, pero es un hecho a destacar que en el marco de la Cumbre se realizó la reunión entre los ministros de hacienda de Argentina y Brasil, Sergio Massa y Fernando Haddad, donde se coincidió en comenzar a desarrollar una moneda en común entre ambos países, vinculada en principio al comercio entre los países.
Intregración con otras regiones
También se destacaron los “avances” en la profundización de diálogo político de los países de la CELAC con la “Unión Europea, China, India, la Unión Africana y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean)”. El presidente del gigante asiático, Xi Jinping, fue invitado a esta cumbre por el titular del bloque latinoamericano, Alberto Fernández.
En esa línes se reiteraron los históricos reclamos de los países latinoamericanos, como el llamado a la Asamblea General de las Naciones Unidas a poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba” y el respaldo a los “legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía por las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
Los miembros de la Celac agregaron el aval al “proceso de diálogo y negociación entre el Gobierno de Venezuela y la Plataforma Unitaria de Venezuela, fomentado por los gobiernos de México y Noruega” y la reafirmación del “carácter Latinoamericano y Caribeño de Puerto Rico y reconocemos los esfuerzos realizados y las resoluciones adoptadas por el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas sobre la situación” en ese país, estado asociado a los Estados Unidos.
La situación de mujeres, jóvenes y niñas, fue sumada al texto, ya que la pandemia “agudizó brechas preexistentes” entre géneros. En ese marco, advirtieron sobre “el aumento de los niveles de violencia doméstica y la inequitativa distribución del trabajo de cuidados como una de las causas principales de las desigualdades”.
El documento también destacó el “trabajo y esfuerzo” de Argentina al frente de la presidencia pro témpore y agradeció la convocatoria al país anfitrión a la reunión que “permitió afianzar la iniciativa política de la región, unificar la pluralidad de miradas en una voz regional fortalecida y reafirmar el compromiso irrenunciable con el proceso de integración regional”.
Por último, se decidió que la conducción del organismo latinoamericano quedará en manos de San Vicente y las Granadinas, siendo este el “primer país del Caribe anglófono en asumir dicha responsabilidad”. Alberto Fernández hizo el traspaso de la presidencia pro tempore de la Celac al primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, quien asumió por el período 2023.