(4 de septiembre de 2023)
En la misma jornada en que se iba a producir el homenaje en la Legislatura porteña a víctimas del “terrorismo”, con la presencia de la candidata a vicepresidenta Victoria Villarruel, una intimidante amenaza se detectó en el mismo lugar donde fueron secuestrados militantes de ese partido durante la dictadura cívico-militar.
En la sede de Callao al 200 en la ciudad de Buenos Aires, donde está ubicado el Comité Capital del Partido Comunista de la Argentina, se hallaron tres bombas molotov listas para ser utilizadas. Fueron colocadas sobre las baldosas que conmemoran a los desaparecidos de esa organización que fueran secuestrados en ese histórico lugar durante la última dictadura.
Según reconstruyeron fuentes del propio Partido Comunista, las botellas fueron colocadas por tres individuos, alrededor de las 3 de la mañana. Más tarde, con las primeras horas de luz, se hizo presente la Policía de la Ciudad, con personal especializado para identificar la naturaleza de los artefactos.
“No es casualidad que esto aparece justo el mismo día que en la Legislatura se busca lavar la cara del genocidio y sus perpetradores y que se lleva adelante una fuerte la movilización contra el negacionismo en el mismo lugar”, afirmó Ariel Elger, titular del PC porteño.
Aún se desconoce el motivo por el que se presentó la Policía “ya que nuestra organización política no efectuó ningún tipo de denuncia o aviso a las fuerzas de seguridad”, señalaron desde el PCA.
“Esto marca la importancia de sostener la movilización por los 30 mil desaparecidos y por la Memoria, la Verdad y la Justicia, especialmente al cumplirse 20 años de la aprobación del proyecto que derogó las leyes de obediencia debida y punto final, en cuya redacción cual trabajó exhaustivamente nuestro camarada Carlos Zamorano, abogado de la Liga Argentina por los Derechos Humanos”, detalló Elger.
