(21 de octubre de 2023)
Entrevista a Susana Reyes, creadora de esta institución de la Ciudad de Buenos Aires.
En un rincón del histórico barrio de San Telmo, una institución educativa se levanta como un faro de esperanza. El Centro Educativo Isauro Arancibia, fundado hace más de 25 años por la incansable educadora popular Susana Reyes, se dedica en cuerpo y alma a rescatar a niños y adolescentes que viven en las calles de la ciudad.
En entrevista con Abigail Lassalle y Horacio Finoli, en el programa “En el día a Día”, por R770 Susana Reyes contó todo sobre este emblema que ofrece refugio, educación y amor a aquellos que más lo necesitan. Aquellos en situación de calle, un flagelo que es también un recordatorio de la desigualdad de una sociedad que permite tal realidad.
Susana Reyes, que sufrió la represión de la dictadura militar, lleva adelante esta noble causa. El centro trabaja con jóvenes, muchos de los cuales son pobres en el sentido más absoluto. Desde niños en situación de calle hasta adolescentes, el Isauro Arancibia ofrece distintos niveles de educación desde jardín maternal hasta secundaria, e incluso talleres de oficio y arte.
La pedagogía de la ternura es la base del enfoque educativo en el Isauro. Cada niño y adolescente que llega recibe un abrazo cálido, un desayuno y la oportunidad de expresarse. La dignidad de cada individuo es restaurada a medida que se forja una comunidad de apoyo y respeto.
La contribución del Isauro Arancibia va más allá de la educación. La institución está comprometida con la idea de que la educación es transformadora y que es posible vivir de una manera más justa y equitativa. Los lazos entre los estudiantes y la institución se mantienen fuertes a lo largo de los años, y muchos de ellos regresan para traer a otros en situación de calle.
La institución depende en parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que otorga presupuesto para la escuela primaria. Para la educación secundaria, se establecen alianzas con universidades, lo que permite a los estudiantes acceder a una educación más allá de lo básico.
La panadería del Isauro Arancibia, que produce pan dulce exquisito, es una tradición durante las fiestas, y el centro es un faro de esperanza para muchas familias necesitadas.
La denominación “Isauro Arancibia” rinde homenaje al maestro y luchador social, quien fue asesinado en la puerta de su sindicato el 24 de marzo de 1976. Isauro Arancibia fue un defensor de la educación y de los derechos de los niños y jóvenes, y su nombre es una inspiración constante para la institución que lleva su nombre.
La deuda que el Isauro Arancibia aborda es más profunda que la deuda económica del país. Es una deuda con los niños y jóvenes de la calle que, a pesar de las circunstancias, demuestran una sed insaciable de aprender y prosperar.
El trabajo incansable de Susana Reyes y el equipo del Isauro Arancibia es un recordatorio de que la educación es el camino hacia la transformación y la esperanza, incluso en las situaciones más desafiantes.
Esta institución es una luz en medio de la adversidad, un lugar donde se restaura la dignidad y se ofrece una oportunidad para un futuro mejor. La labor que realizan es testimonio de que, incluso en tiempos difíciles, la educación y el amor pueden marcar la diferencia en la vida de aquellos que más lo necesitan.
Publicada originalmente en Pensar Argentina