Las provincias argentinas experimentaron un marcado retroceso en los recursos económicos que reciben, impactando de manera directa en la gestión pública local y en la vida cotidiana de millones de argentinos. Los datos surgen de un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
El informe reciente revela un escenario preocupante en el cual las transferencias de origen nacional, los recursos propios provinciales y las transferencias discrecionales han sufrido caídas significativas en términos reales, afectando a todas las jurisdicciones del país.
El sistema tributario argentino, caracterizado por su naturaleza pro-cíclica, ha acompañado la contracción de la economía nacional, amplificando las dificultades financieras de las provincias. Durante los primeros siete meses de 2024, se registró un retroceso promedio del 20,3% interanual en los recursos de origen nacional y una disminución del 18,4% en la Coparticipación Federal de Impuestos. Este desplome, sumado a la recesión económica que atraviesa el país, ha erosionado también los recursos propios de las provincias, donde la caída promedio de los ingresos provenientes de Ingresos Brutos alcanzó el 10% interanual en junio, con variaciones según cada jurisdicción.
Un retroceso en los primeros 7 meses del año promedio de 20,3% interanual en términos reales en el conjunto de Recursos de Origen Nacional y una caída de 18,4% en la Coparticipación Federal de Impuestos.
Datos.
El ajuste no se limita a los recursos automáticos. El Ejecutivo Nacional ha ejecutado recortes sustanciales en las transferencias no automáticas, llegando en algunos casos al 100%.
Este recorte ha tenido consecuencias devastadoras para la continuidad de programas públicos esenciales. Entre los más afectados se encuentran el Programa de Gestión Educativa y Políticas Socioeducativas, el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), las Relaciones con las Provincias y Desarrollo Regional (ATN), y el Desarrollo de Seguros Públicos de Salud. Asimismo, se han reportado reducciones notables en políticas alimentarias y en las transferencias a cajas previsionales provinciales, comprometiendo la capacidad de las provincias para sostener el bienestar de sus poblaciones.
Informe-sobre-recursos-provinciales-Agosto-2024-CEPAEl impacto de estos recortes en el tejido social y económico del país es profundo y generalizado. Las provincias, que ya enfrentaban desafíos estructurales, ahora deben lidiar con una reducción drástica de los recursos que les permiten gestionar políticas públicas clave. La paralización de estos programas no solo representa un golpe para las finanzas provinciales, sino también para la calidad de vida de los ciudadanos, quienes ven cómo servicios esenciales comienzan a desmoronarse.
El panorama descrito por el informe es un llamado de alerta sobre las consecuencias de la actual política económica del gobierno nacional y pone en evidencia la necesidad urgente de revisar las estrategias de financiamiento y apoyo a las provincias, en un contexto donde la recuperación económica parece cada vez más lejana.