El abogado laboralista Gustavo Ciampa analiza la reglamentación del tema laboral en la Ley de Bases y su impacto en el marco de la crisis que no se detiene.
En un contexto donde las preocupaciones sobre el empleo se encuentran entre los tres o cuatro temas centrales de los argentinos, la reciente reforma laboral genera una gran controversia, pero sobre todo una enorme incertidumbre.
Gustavo Ciampa, abogado laboralista, se refirió al Decreto 70/2023, que actualmente está suspendido tras ser declarado inconstitucional por la Justicia. Sin embargo, la reforma laboral no se detiene ahí. Ciampa explicó que, a pesar del fallo judicial, la Ley de Bases incorporó un capítulo de reforma laboral que considera “regresivo”, señalando que consagra la impunidad ante incumplimientos patronales graves.
Las declaraciones las hizo en el marco de una entrevista en el programa “En el día a día”, por Radio República AM 770.
Eliminación de sanciones y la legalización del trabajo no registrado
Uno de los puntos más críticos, según Ciampa, es la derogación de sanciones hacia empleadores que incurren en prácticas como el trabajo en negro o el no pago de indemnizaciones por despido. “Lo que hizo la Ley de Bases fue eliminar estas penalidades y reparaciones”, afirmó, lo que implica que no habrá sanciones para los empleadores que mantengan trabajadores no registrados, ni compensaciones para las víctimas de estos incumplimientos.
El abogado también señaló que la ley introduce figuras como la del “trabajador independiente con colaboradores”, quienes no tienen relación de dependencia ni derechos básicos como salario mínimo, vacaciones o licencias por enfermedad. Para Ciampa, esta medida equivale a legalizar el trabajo en negro.
Si bien la ley establece que estos trabajadores independientes deben tener cobertura de riesgos de trabajo y realizar aportes a la seguridad social, la contradicción es evidente: “Si son independientes, ¿por qué van a tener cobertura de riesgo de trabajo?”, cuestionó Ciampa.
El abogado advirtió a las empresas sobre el riesgo de confiar en esta ley, ya que su inconstitucionalidad podría llevar a que los trabajadores que demanden a sus empleadores ganen fácilmente en los tribunales.
La dignidad en el trabajo y los derechos vulnerados
Otro punto alarmante es que la Ley de Bases permite actos discriminatorios por razones de discapacidad, salud, ideología, opinión gremial o política, entre otras. Ciampa subrayó que, hasta hace poco, tales actos eran considerados nulos y obligaban a la reincorporación del trabajador, además de reparaciones por daños y perjuicios.
Frente a la justificación de que estas reformas generarían empleabilidad y mejores condiciones laborales, Ciampa fue contundente: “Es falso que se necesiten estas leyes para generar empleo”. Recordó que en la década de los 90, con medidas similares, la desocupación aumentó en lugar de disminuir. “El empleo lo crea y lo destruye la política económica, no la legislación laboral”, concluyó.
El rol de los sindicatos
Ciampa, integrante de la Corriente 7 de Julio, también abordó la amenaza que estas reformas representan para los sindicatos. Ciampa explicó que se están discutiendo en el Congreso varios proyectos de reforma de la Ley de Asociaciones Sindicales que, de aprobarse, debilitarían el poder de negociación y conflicto de las organizaciones sindicales, cruciales para defender los derechos de los trabajadores.
“Sin sindicatos, la situación de los trabajadores sería mucho peor”, afirmó Ciampa, destacando que estos proyectos vulneran tratados internacionales que obligan a fortalecer las organizaciones sindicales.
La reforma laboral en Argentina plantea serios desafíos para los derechos de los trabajadores y el futuro del empleo en el país. Si bien el gobierno avanza con su reglamentación, las críticas de expertos como Ciampa subrayan la necesidad de un debate profundo sobre las verdaderas consecuencias de estas políticas.