En un clima de incertidumbre política y social, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner decidió aceptar la convocatoria para presidir el Partido Justicialista (PJ), respondiendo así al “operativo clamor” impulsado por sus seguidores.
En un comunicado difundido a través de sus redes sociales, la líder peronista hizo un llamado a la unidad, pero advirtió que esa unión debe ir acompañada de “dirección y proyecto” para reconstruir el partido en un contexto de crisis económica y política en Argentina.
Fernández de Kirchner destacó que el país atraviesa una situación inédita. “Nunca vi, en la Argentina contemporánea y democrática, un momento como el actual”, expresó, haciendo alusión tanto a la realidad del país como al debilitamiento del peronismo, que hoy solo gobierna en cinco de las 23 provincias y ha perdido la mayoría en el Senado.
La ex mandataria fue contundente en sus críticas hacia el presidente Javier Milei, a quien describió como un “showman economista” que ha convertido su gobierno en un “espectáculo de mala calidad”. En su comunicado, no escatimó en señalar los efectos del ajuste económico impulsado por el actual gobierno que, según ella, ha generado un clima de violencia y precariedad. “El feroz programa de ajuste desestabiliza a una sociedad que sigue siendo golpeada con tarifas impagables y salarios que no alcanzan”, afirmó.
La expresidenta también reflexionó sobre las causas que llevaron a esta situación política, preguntándose si la misma es consecuencia de los fracasos de los últimos gobiernos democráticos o si existe una parte de la sociedad que prefiere “soportar cualquier cosa antes de que gobierne un peronista”.
La reconstrucción del peronismo
En su diagnóstico del presente, Kirchner reconoció la pérdida de representación institucional del PJ, pero subrayó que sigue siendo la fuerza política con mayor cantidad de diputados y senadores. Para ella, esto obliga al partido a una “reconstrucción” que atienda las demandas sociales del presente.
“Debemos poner en marcha un segundo trasvasamiento generacional”, convocó, refiriéndose a la necesidad de incorporar a las nuevas generaciones en sectores clave como las universidades, sindicatos, movimientos sociales y barrios populares. La ex presidenta puso como ejemplo la reciente victoria del peronismo en los centros de estudiantes de cuatro facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), incluyendo por primera vez desde 1973 la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU).
La renovación del PJ
El cargo de presidente del PJ quedó vacante tras la renuncia de Alberto Fernández el 14 de agosto, luego de las denuncias por violencia de género en su contra. Hasta el momento, el único dirigente que ha manifestado su intención de competir contra Cristina Fernández en unas eventuales internas es el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, cercano al gobernador bonaerense Axel Kicillof.
Finalmente, Cristina Fernández de Kirchner aceptó “el desafío de debatir en unidad”, pero fue clara al señalar que la unidad no es suficiente sin un proyecto concreto. “Construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de sus habitantes” es su objetivo, y su liderazgo en el PJ busca ser el primer paso hacia esa meta.