Una delegación técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI), arribará a Argentina este martes para evaluar el programa económico del gobierno libertario, tras la aprobación de un préstamo de USD 20 mil millones. Aunque el presidente Javier Milei asegura que la meta de reservas “ya está cumplida”, el Banco Central no ha alcanzado el nivel comprometido.
La visita de los técnicos del FMI se produce en un contexto de incumplimiento de la meta de acumulación de reservas acordada para el 13 de junio. El préstamo, que comenzó con un desembolso inicial de USD 12 mil millones en abril, está bajo revisión. El Banco Central no logró acumular los USD 4.700 millones requeridos, principalmente debido a la decisión de no intervenir en el mercado de cambios para evitar un impacto inflacionario previo a las elecciones.
Kristalina Georgieva, directora del FMI, está observando de cerca la sostenibilidad del dólar oficial, que se mantiene estable para controlar la inflación, pero limita la capacidad del gobierno para acumular reservas. Además, existen dudas sobre la consistencia del plan fiscal y monetario.
El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, espera presentar avances como el ajuste de las cuentas públicas, una inflación del 1,5% en mayo, y medidas recientes para fortalecer las reservas, incluyendo la colocación de deuda. Entre estas medidas se encuentra el Bonte 2030, que sumó USD 1.000 millones, y un REPO en negociación con bancos que podría aportar entre USD 2.000 y 3.000 millones adicionales.
Sin embargo, el presidente Milei ha minimizado el incumplimiento, afirmando que “no es un problema” y que “cuando tenés tipo de cambio flexible, no necesitás acumular reservas”. Esta postura contrasta con informes privados que sugieren que, incluso con las últimas operaciones financieras, la meta no se ha cumplido. El FMI ha decidido posponer la revisión del programa hasta julio, esperando mayores definiciones y señales de cumplimiento por parte del gobierno argentino.
