Se trata de la primera vacuna argentina contra el COVID-19, que completó todas las etapas del desarrollo.
(18 de octubre de 2023)
En un histórico avance científico y tecnológico para Argentina, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó la primera vacuna desarrollada íntegramente en el país contra la COVID-19. La vacuna, denominada ARVAC “Cecilia Grierson,” es el resultado de un proyecto liderado por la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), el CONICET y el Laboratorio Cassará, con un sólido respaldo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y el financiamiento de la Agencia I+D+i.
Esta noticia marca un hito en la historia de la ciencia y la tecnología argentina. ARVAC es la primera vacuna que ha completado todas las etapas de desarrollo, desde la investigación en una universidad pública hasta la producción biotecnológica industrial y los ensayos clínicos, culminando con la aprobación de ANMAT.
La vacuna ARVAC “Cecilia Grierson” ha demostrado ser segura y eficaz como refuerzo contra la COVID-19 en personas mayores de 18 años. Lo que la hace aún más destacable es su capacidad de adaptación a nuevas variantes del virus SARS-CoV-2 que puedan surgir en la región, lo que la convierte en una herramienta valiosa para el control continuo de la pandemia.
Este logro fue posible gracias a un esfuerzo conjunto de más de 600 científicos y profesionales, 25 instituciones y 2.094 voluntarios en un consorcio público-privado.
El proyecto recibió un financiamiento significativo de $3,170 millones de pesos por parte de la Agencia I+D+i, lo que subraya el compromiso del gobierno argentino con la investigación y la tecnología.
Soporte
El Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, felicitó a todos los equipos de trabajo involucrados y señaló que este desarrollo representa un gran paso para la sustitución de importaciones, ya que Argentina importa vacunas por valor de 500 millones de dólares al año. Además, destacó que esta vacuna no solo atenderá la demanda local, sino que también abrirá la puerta a exportaciones y a la transferencia de tecnología para el desarrollo de otras vacunas.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, calificó este logro como un “día histórico” y destacó la importancia de la inversión en ciencia y tecnología. Subrayó el papel esencial del CONICET y la Universidad Pública, así como el apoyo de las provincias y el compromiso de los voluntarios en este proyecto.
Los detalles
La capacidad de producción de ARVAC “Cecilia Grierson” en Argentina permitirá no solo satisfacer la demanda local en pesos argentinos, sino también exportar excedentes a la región, lo que generará ingresos de divisas para el país. Esta producción local supone un gran avance en la búsqueda de la soberanía sanitaria.
La vacuna ARVAC se basa en proteínas recombinantes, una tecnología segura que se utiliza en vacunas como la de la Hepatitis B y el Virus del Papiloma Humano (VPH). Su capacidad de almacenamiento entre 2 y 8°C hace que sea más económica y fácil de producir y distribuir en comparación con algunas de las primeras vacunas contra la COVID-19.
En resumen, la aprobación de ARVAC “Cecilia Grierson” es un logro destacado para la ciencia y la tecnología en Argentina y representa un paso significativo hacia la autonomía en la producción de vacunas y la respuesta a futuros desafíos sanitarios.
