Cuando mirar al otro es poder mirarnos dentro

[20 de abril de 2021] Entrevista con Fermín Murall, presidente de la Fundación Nosotros, institución que trabaja hace más de 3 décadas con personas con discapacidad intelectual. Cómo transitan el tremendo tiempo de la pandemia, las solidaridad que siempre hace falta,  los cambios de paradigma, los cuidados y la necesidad de repensar la relación de la sociedad con el tema.

La historia que les queremos contar tiene que ver con una mirada solidaria y diferente a todo lo complejo que estamos atravesando por estos días.

Hay una institución, y seguramente pueda ser el reflejo de otras tantas, que en este momento requiere que nos detengamos a ver cómo están trabajando, cómo están llevando estos tiempos tan complicados.

Y de esa charla, obviamente también surge que tenemos que prestar atención a esto para ejercer algo que todos tenemos muy presente siempre, que es ese aspecto solidario, que es la mirada para con el otro.

Estamos hablando de la Fundación Nosotros, que trabaja en San Isidro, en Tigre, en Escobar, que trabaja con el tema de la educación inclusiva y segura, y que en este momento requiere que prestemos atención para ver cómo están pasando estos tiempos tan pero tan complicados.

Fermín Murall es el presidente de la Fundación y nos cuenta que nacieron hace 36 años y que atienden una población de por lo menos diez municipios a la redonda, donde “trabajamos con personas con discapacidad intelectual. Sí, cualquiera sea su causa u origen, esto es, personas pueden ser personas con algún síndrome, como síndrome de Down o adquirido, una discapacidad adquirida por situaciones orgánicas o sociales”, describe.

“Y tenemos distintos centros de atención, entre ellos un hogar de personas con discapacidad que no tienen familia o tienen o no pueden vivir en sus casas por distintas situaciones. Y después tenemos centro de atención de capacitación y formación laboral o inserción efectiva, rehabilitación. Tenemos distintos centros para distintas poblaciones”, cuenta Fermín Murall.

-Y en este contexto de pandemia, en este contexto de restricciones para la movilidad. Bueno, venimos en medio de una discusión con el tema de las clases presenciales o la virtualidad ¿Cómo fue todo este transcurso de tiempo, con el trabajo de ustedes?

A la comunidad de la discapacidad, la pandemia, desgraciadamente nos ha golpeado muy, muy fuerte. Sobre todo en aquellos sectores donde lo inesperado sigue aún hoy siendo inesperado.

Nosotros hemos registrado muchísimos casos de conductas psiquiátricas a partir del aislamiento. Es una disyuntiva propia de una situación de tanta extremidad, de una enfermedad inesperada, una situación impensada.

Pero bueno, hay que luchar contra eso y hay que luchar para que esta población pueda seguir adelante. Hemos sido creativos, pero de las maneras más increíbles que se imaginen a algún sector y posibilidad de la virtualidad. La gran mayoría no tiene claro en la comunidad que atendemos, o sea, capaz que tiene un celular o de una familia con un celular y capaz que no tienen wifi y se manejan por SMS. Hoy hay como distintas situaciones, tan puntuales como personas en esta situación.

-En este contexto, en donde todos hemos tenido algún tipo de impacto. Obviamente lo más grave en el caso de quienes han perdido familiares, amigos, quienes han sufrido la enfermedad, los daños menores a los a las consecuencias más leves que son privarse de cuestiones sociales, de no visitar, de no festejar un cumpleaños, digamos. En este contexto, ¿cómo lo han trabajado esto?

Si el impacto es distinto. Te aclaro que estamos hablando de un sector de la comunidad que no es nada más ni nada menos que el 12,5% por ciento de la población argentina. Donde hay algún sector que impacta menos, hay otro que impacta más. Pero no estamos hablando de un pequeño grupo, estamos hablando de una gran comunidad. Sí a ver, en el área que nosotros trabajamos la discapacidad intelectual, hay una importante cantidad de población que aún siguen sin poder entender perfectamente lo que pasa. Ahora, esto se trabaja permanentemente, a la distancia.

Nosotros estamos atendiendo actualmente a los casos que no tienen riesgo ante el COVID. Hay casos que no pueden, no podríamos ir por riesgo y se está. Se está, con  grupos muy pequeños, muy pocas horas tratando de volver y muy de a poco al 2019. Pero es un gran esfuerzo, realmente un gran esfuerzo.

-Fermín, ahora quiero que nos cuenten también, cómo uno puede pensar en acercarse con estas condiciones y qué se necesita, digamos, además de lo material. Uno imagina que siempre hace falta primero esta mirada y no por nosotros dejamos la mirada de interesarnos de escucharnos. Pero hay un tema que es la cuestión de las vacunas también. Uno supone también imagino que estadísticamente debe ser una población en donde la comorbilidad de las enfermedades que pueden complejizar un panorama como el del COVID están más presentes que en otros grupos. También hay un tratamiento especial, un tratamiento diferenciado. Al mismo tiempo, ponemos también como noticia lo que se conoció hace algunos días en Mar del Plata. Se dictó una medida cautelar que ordena vacunar de manera inmediata a una joven de 27 años con síndrome de Down, con una cardiopatía. ¿En qué situación estamos con este tema?

Lo que preguntas es tan importante. El Gobierno desde el Ministerio de Salud y la autoridad Nacional de Salud no toma a la persona con discapacidad como prioridad. ¿Por qué?  Y quiero ser muy claro con esto. Por qué toma a la persona con su situación orgánica: no por ser portador de una discapacidad.

¿Ahora qué pasa? Y te diría que se podría ajustar, pero no estoy en desacuerdo. O sea, lógicamente, si yo soy una persona ciega, quizás no tenga que vacunarme de inmediato.

Si soy una persona con una discapacidad neurolocomotora, seguramente tenga comprometido los pulmones o el corazón, tengo que vacunarme de inmediato.

O sea que habría que ajustar un poquito desde el Estado. Cuando alguien se anota, no encuentra la alternativa muy clara para decir “yo por mi discapacidad tengo esta situación”. Y los casos, como bien decís que se han vacunado son por requerimientos ante la justicia.

Mirá, nosotros atenderemos 500 familias en este momento porque también hacemos asesoramiento y orientación a todo el país. Ahora, de los ciento y pico de profesionales que trabajan en esta organización, entre el 70 y 80 % están vacunados por trabajar en un sistema de salud.

Y no tenemos ni una sola persona con discapacidad vacunada, es dicotómico.

Datos contradictorios

-Sí, sí, está claro. Ahora, esto también. Fermín nos obliga a pensar como sociedad cómo miramos este sector, que además no es un sector minoritario y aunque lo fuera, digamos, requiere la misma mirada de comprensión y respeto que cualquier otro. Porque evidentemente, no siempre tenemos la capacidad de ver lo que pasa al lado nuestro. ¿Por qué digo al lado nuestro? Es un familiar, un amigo, el familiar de un amigo. Y están conviviendo con nosotros y no nos damos cuenta.

Mirá, muy cortito. Esta fundación se crea porque mis viejos (yo fui el menor de cinco hermanos, papá ya murió, la vieja está viejita está grande, 87 años!!), adoptaron en la familia a seis hermanos con discapacidad. Primero uno, después otro, después otro: terminamos siendo once. En ese momento lo que había hecho mi familia, sobre todo mis viejos, era una absoluta locura, impensada.

O sea, los paradigmas fueron cambiando de a poco, hasta que en el 2006 tuvimos una Convención Internacional que abrazó al mundo entero, en política pública de discapacidad y en la Argentina, como todos los estados, con sus cosas, con sus idas y sus vueltas, en todos lados pasa lo mismo, de a poco ha ido mejorando.

Tenemos una agencia nacional de discapacidad hace varios años. Y en la situación que se encontró el presidente declarando la persona con discapacidad que lo dijo, la verdad lo dijo, no lo dijo bien. Bueno, ayer hubo una reunión en la Casa Rosada con el director ejecutivo del Agencia Nacional de Discapacidad, que depende de la Secretaría de la Presidencia, con el señor Presidente y diciéndole “mire, vamos a hacer esta política para educar a la gente”.

Yo creo que la pandemia, aunque nos duela y he perdido gente cercana que ha fallecido, aunque nos duela, tiene que ser oportunidad para abrir los ojos.

Ahora estoy aquí en la sede de Escobar, acá es casi casi campo. Hay gente que camina ocho kilómetros para llegar, con discapacidad. Entonces, me tengo que dedicar a lo que tengo que hacer, a ver lo que tengo que hacer. Me parece que perdemos el eje cuando nos peleamos por algo que en realidad debería ser y discutirlo en favor y en beneficio. Yo te digo obviamente que hay gente con discapacidad que no la podemos atender hoy, que estaría en riesgo si salen de su casa.

Es más, tenemos una campaña de bolsones de comida porque muchos quedaron sin trabajo con la pandemia. Los directores están atrás, con las llamadas telefónicas, con los trabajadores sociales. Si me detengo en el diario (en el periódico), se nos caen treinta y seis años de esfuerzo.

-Además nos pasa y a todos; nos quedamos enganchados en la chiquita, ¿viste? Vemos la la foto y no vemos la película, no le ponemos contexto, no le ponemos historia. Nos cuesta escuchar. Estos son a veces los niveles de diálogo que tenemos. Y es complicado.

¿Pero sabés cuál es el tema? También es culpa nuestra, de los del sector de la discapacidad. Es invisible. La discapacidad en ese país es invisible, claro. Pero en este país y en el de al lado, no hablo de este Estado, ni de este gobierno. Pero el protagonismo de la discapacidad quedó relegado. Ahora estamos en un nuevo cambio de paradigma, buscando ser organizaciones de gestión, ser empresas sociales, no escuelita donde pedimos por favor, que damos lástima. No emprendimientos laborales, inserciones laborales, empresas productivas.

Nosotros tenemos dos ejes, a parte de la filosofía de trabajo: una persona con discapacidad, cualquiera sea, es la dueña de esta fundación, o sea, yo estoy obligado a abrirle la puerta y atenderla. La segunda, es ser empleadores que la discapacidad, sea dadora de trabajo y capacitadora de profesionales. Esa estrategia, nos llevó a crecer en los años y a fomentar otras organizaciones.

Por eso digo hay que cambiar el paradigma. Sería maravilloso que haya más programas que llamen, que pregunten. No a Fundación Nosotros,  hoy para para tirar para arriba, a profesionales. No sabes la grandeza de los profesionales que laburan con nosotros, gente con vocación. Obviamente, te lo aclaro, la gente trabaja en la Fundación, como en otras, guarda empleados en blanco, bajo convenio colectivo. Nadie, nadie irregular. Nunca nos vamos a llenar de dinero. Es un trabajo que tiene sus bemoles económicos. O sea, acá si no hay vocación, ni por la esquina pasás.

-Y ahí hay otro paradigma también, que es la cuestión material. Y no quiero dejar de mencionar el tema, porque también hay necesidades concretas y ahora vamos a dar cuenta de ello. ¿De qué te sirve la acumulación de riqueza, de recursos de todo tipo con un panorama como el que tenemos ahora?

Pero claro, clarísimo. Mira, nosotros tenemos un hogar que te contaba en el hogar. Hoy tenemos, después de un año y medio de pandemia, que no entró el COVID. Con el protocolo que tenemos parece la NASA la Fundación, no sabés las cosas que estamos haciendo.

Después de un año y medio en el hogar, que son todos adultos mayores. Tenemos viejitos con discapacidad intelectual, viejitos, nos agarra ahí el COVID y nos arrasa. Tenemos dos personas que están internadas y Gracias a Dios en estado leve.

La sensación primera fue que nos pusieron de rodillas. Un año y medio peleándola, imaginate que vamos a pensar si nos quedamos con diez mil pesos o si lo “reventamos” en alcohol en gel. Perdóname la palabra y lo digo así porque es del corazón. Si los termómetros, esos famosos tipo pistolita. Y lo digo así porque uno es del barrio y viene de ahí, y que en octubre de 2019 salieron 1000 pesos y en marzo del 2020 salían veintiún mil pesos.

-Sí, y había que comprarlos igual.

No podemos darnos el lujo de plantear que no podemos. Quedamos con la gente del Consejo, “vendamos las propiedades que tenemos”, pero las personas con discapacidad van a tener todo lo que necesitan.

– Pero quiero que nos cuentes cómo nos podemos acercar. Bueno, hoy de manera virtual. Uno es optimista, sabemos que esto va a pasar y ya nos abrazaremos, estrecharemos las manos como era antes. ¿Pero cómo nos podemos acercar y cómo necesitan ustedes que nos acerquemos?

Nosotros tenemos áreas y tantas necesidades. Aquí tenemos talleres, panadería, carpintería, tenemos talleres de arte, granja, huerta. O sea, tenemos necesidades de todo. Lo que tenés en el cajón de la cocina, aparte de los corchos que guardaste, todo lo demás que nunca usás, ponelo una bolsa y traélo. Todo sirve. Así de fácil. Todo, todo, todo.

Ahora la necesidad puntual hoy es, y vemos que va a seguir siendo, el alimento, porque estamos dando mucho alimentos a las casas, a la familias. Porque sí, aunque nosotros le damos de comer a la persona con discapacidad que viene a la Fundación. Después nos dimos cuenta que tenía que comer toda la familia porque se quedan sin alimentos. Hago un llamado solidario y prendo una vela, que lo escuché alguien, a las empresas también, aparte del gesto solidario del vecino. Pero alimentos de todo tipo y elementos de cuidado COVID, alcohol, barbijo, amonio cuaternario al colegio, el elemento de higiene, lavandina, jabones. Eso.

Mirá, en el primer mes nos subió el 30 por ciento del gasto y solamente por el tema COVID.

Todo lo que es la protección, no los guardapolvos y todo eso de protección, que en el hogar gastamos todo el tiempo, porque entran y salen.

-A veces uno piensa y que no, que no, no queda gente tan buena en ciertos aspectos con algunas cuestiones. Y me parece que nosotros como medio de comunicación, tenemos el deber por lo menos tratar de colaborar.

Somos más los buenos que los malos, nada más que los malos ganan por goleada. En la Argentina hay más gente buena que mala.

Contactos:

SAN ISIDRO

Centro de Día – Hogar

Manzone 501, San Isidro, Bs. As.

Tel./Fax:(54-11) 4743-2342

4747-1106 / 4747-1814

TIGRE

Centro de Formación Integral

Vte Lopez 444, Tigre, Bs. As.

(54-11) 4897-6914 / 6258

ESCOBAR

Centro de Día

Monsalvo 2370, Escobar, Bs. As.

(54-0348) 4488748

www.fundacionnosotros.org.ar

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