El Fondo Monetario Internacional revisó a la baja su pronóstico para la economía argentina, anticipando una caída del Producto Bruto Interno (PBI) del 3,5% para este año, una cifra mayor a la estimación anterior del 2,8%.
El informe, presentado ante el Directorio Ejecutivo del organismo la semana pasada, advierte sobre el riesgo de una recesión más prolongada y las consecuentes tensiones sociales.
El informe del staff del FMI, difundido el lunes en Washington, subraya que la actual recesión económica podría extenderse y que el proceso de desinflación podría resultar más persistente de lo previsto, provocando penurias prolongadas e intensificación de las tensiones sociales, incluso con el refuerzo del gasto social. Estas conclusiones fueron presentadas en el marco de la octava revisión del programa con Argentina.
Posibles señales de estabilización
A pesar del sombrío pronóstico, el informe identifica “varios indicadores” que apuntan hacia una posible estabilización de la economía a partir de abril. Entre estos indicadores se encuentran mejoras en la confianza de los consumidores, un repunte del crédito privado, el consumo de cemento y una mejora en la cosecha del campo luego de la histórica sequía del año anterior.
Diagnóstico completo del FMI
El documento ofrece un diagnóstico amplio del avance del programa y el estado de la economía argentina, incluyendo una lista de asuntos pendientes y advertencias habituales en los informes del FMI sobre el país. Entre los riesgos detallados, el FMI menciona la posibilidad de una recuperación económica demorada, que podría exacerbar el desgaste social y complicar la implementación del plan de estabilización.
Ancla fiscal y ajustes necesarios
Otro riesgo identificado es la necesidad de preservar y sostener el ancla fiscal, considerado el núcleo del programa económico del Presidente Javier Milei. El FMI insiste en mejorar la calidad de la política fiscal para salvaguardar el ajuste ante una recaudación tributaria menor a lo previsto y precios desfavorables de las materias primas. También resalta la importancia de una distribución adecuada de la carga del ajuste.
El informe alerta sobre mayores retrasos en la aprobación de los paquetes fiscal y estructural en el Congreso, lo que podría obstaculizar los esfuerzos de estabilización. Esto obligaría al Ejecutivo a tomar medidas compensatorias fuertes para cumplir con los objetivos del programa. Asimismo, subraya la necesidad de generar consenso en torno a las reformas, dado el frágil panorama social y político.
Inflación y reformas recomendadas
El FMI anticipa una inflación anual del 140% para 2024 y hace un llamado a una reforma tributaria y previsional. En el marco de la octava revisión del acuerdo extendido con Argentina, se aprobó un desembolso de 800 millones de dólares. Sin embargo, el organismo advierte que el Gobierno necesita mejorar la calidad del ajuste e implementar políticas para desbloquear el crecimiento, el empleo formal y la inversión. Según el informe, se espera que la inflación mensual sea de alrededor del 4% para fines de 2024, con una disminución gradual en el mediano plazo.