Emmanuel Rigonatto, de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), de Formosa, pasó por Puro Contenido Radio para contar la experiencia en la provincia del “otro campo”, un modelo productivo diferente con otra manera de hacer alimentos, a partir de la agroecología y de principios como el esfuerzo propio y la ayuda mutua.
-Venimos de una semana en dónde tuvo lugar la movilización de tractores de un sector de lo que se llama el campo hacia la Plaza de Mayo. Además, quedó bastante difuso cuál era el reclamo principal. ¿Cómo lo vieron ustedes?
En primer término, queremos dejar en claro que esa no es una propuesta abarcativa de todo el campo como ellos dicen. En cierta manera, lo que trataron de instalar en la sociedad es que ese reclamo está generalizado entre todos quiénes trabajan la Tierra y eso no es así.
En realidad responde a intereses particulares y concentrados de la economía, totalmente en la antítesis de nuestro modelo productivo. Están en contra de lo que nosotros proponemos como mesa agroalimentaria, como Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra.
Ellos defienden ese otro modelo, Qué es el agroexportador, de concentración de la Tierra y la riqueza, el mal trabajo en el campo, el de la falta de respeto al compañero y compañera que trabaja el campo Y la verdad es que nosotros no nos sentimos representados por eso, vemos más bien como una propuesta que busca desestabilizar al país, lamentablemente.
-Desde Buenos Aires muchas veces cuesta ver la realidad es de otros lugares. ¿Cómo es la situación en Formosa en estos momentos?
-Formosa tienen un clima subtropical y últimamente fue cambiando mucho. Nosotros estamos convencidos que se debe fundamentalmente a la falta de respeto y de cuidado del ambiente en el que vivimos. Esto ocurre porque hay desmontes indiscriminados, porque no se planifica en función de pensar a la tierra como parte activa y sustantiva del proceso de producción. Esto ocurre justamente porque se promueve un modelo que no ve a la producción como una forma de producir alimentos, sino que los ve sólo como una mercancía y no como un derecho.
Lamentablemente, mientras se siga promoviendo este modelo concentración de tierras, desmontes, de avasallamiento del medio ambiente, van a seguir ocurriendo estas cosas y en nuestra provincia terminan repercutiendo de manera muy mala, porque dependemos fundamentalmente de las precipitaciones, por la geografía que tenemos y también algunas particularidades, como por ejemplo la imposibilidad de hacer perforaciones por la salinidad del agua y tantas otras cosas que nos hacen depender más aún de que las cuestiones climáticas sean favorables.
Estamos metiéndole pata como decimos los formoseños, atravesando una situación de salida de la sequía, seguida de inundaciones, en un clima que no ayuda mucho.
-En este contexto de inflación en todo el país, se habla mucho de la cadena productiva, de la comercialización por ejemplo. A ustedes, desde Formosa, ¿cuán dificultoso se les hace colocar sus producciones?
-Nosotros desde la UTT, lo que hacemos a diario es eso que entendemos como nuestra forma de organizar la producción; desde que comienzan la chacra hasta la comercialización. Creemos que el Estado es quién debe intervenir en toda la cadena.
¿Por qué pasa esto que suben los precios, crece la inflación y cuesta controlar? Justamente por falta de planificación productiva.
Hay momentos en el año en dónde, hay productos que faltan en algunos lugares, hay productos que sobran en otros y el país adopta esa configuración y cuesta que la demanda se sostenga en el tiempo.
Lo que creemos es que para que los precios no suban tanto, lo que hay que hacer es planificar esa producción, para que hay una oferta constante y una demanda se mantenga y crezca paulatinamente. Aumentando las hectáreas de producción y la oferta se puede generar una baja en los precios. Pero hace falta una promoción de quienes son los actores que producen alimentos, que en el caso de nuestro país son los pequeños productores y productoras.