“Galíndez es uno de los amigos genuinos que tuvo Diego en la vida y es un poco como su Sancho Panza”

Pablo Artecona, periodista y escritor es el autor de “Yo soy Galíndez” editado por Dunken. El libro, una biografía del mítico utilero, se presenta este sábado 30 de abril en la Feria del Libro.

“Yo soy Galíndez”, tiene la presentación de la mano de su autor justo en la denominada noche de la feria y Pablo Artecona contó en Puro Contenido Radio que “como le digo a todos, soy muy respetuoso de la situación financiera de todas las personas y me parece que en un evento tan importante como es la Feria del Libro, que justo esa noche a partir de las 20 sea libre y gratuito, me parece un buen plan como paseo”.

El libro se presenta en el Stand 1123, de la Editorial Dunken y Pablo Artecona detalló que el título es como un juego de palabras con la famosa frase “Yo soy el Diego”.

“Galíndez es uno de los amigos genuinos que tuvo Diego en la vida y es un poco como su Sancho Panza, en gran parte de su trayectoria como futbolista y como persona”, contó Artecona.




-¿Cómo decidiste encarar contar la vida de este personaje?

-Fundamentalmente, desde mi experiencia en Comunicación, por haber hecho radio partidaria y por mí vinculación al mundo deportivo, llegué a Galíndez y siempre me había parecido un personaje muy interesante y rico, desde la oscuridad, para poder contar cosas del fútbol.

La figura del utilero, generalmente, es ninguneada y está oculta. Todos hablan siempre de los futbolistas, de los técnicos exitosos e incluso de los presidentes pero y quién recuerda a un utilero?

Esto es un poco la reivindicación de una figura de un tipo que fue uno de los mejores amigos de Diego Maradona, del mejor de los nuestros, como me parece definirlo.

Además, Galíndez, más allá de su capítulo al lado de Diego, estuvo dentro de los planteles más importantes qué tuvieron el fútbol argentino: la selección en el Mundial del 86; el River Plate campeón de todo de ese mismo año; fue campeón del mundo con Boca Juniors; ganó las primeras copas internacionales con San Lorenzo. Todo un recorrido desde el silencio, pero a su vez ligado al éxito, una paradoja bastante interesante.

-¿Con qué recorrido está contado el libro?

Es una biografía autorizada, esto es importante decirlo, porque lo primero que hablé con él fue ‘mirá, vamos a contar tu historia, si a vos te parece me gustaría encararlo desde tu infancia, tu recorrido, cómo llegaste al fútbol’.

A partir de ahí hay un recorrido cronológico, a lo largo de todos los clubes en los que estuvo, entre ellos algunos del ascenso además los grandes que mencionamos. Pero siempre ligado, desde su difícil infancia, paso contacto con el fútbol.

En esa línea, fuimos mechando contexto histórico con las conversaciones que tuvimos con él, sobre hechos, futbolistas y planteles. Hay muchas anéccdotas con Diego y con los equipos con los cuales compartió vestuario.

“El fútbol es una comunión”, reflexionó Pablo Artecona, autor también “13 ensayos cuervos” y de “San Lorenzo, reflejos de una pasión”, porque “más allá de los tiempos citados que vivimos, sin entrar en los detalles de San Lorenzo, me parece que entre los hinchas, pensando en eso de que ya hace unos cuantos años se instaló que lo más sano del fútbol era el jugador, bueno, yo no lo comparto ni un poco eso. Para mí lo más sano es el hincha: porque el el que pone plata de su bolsillo, el que llora cuando su equipo pierde y siente una especie de afinidad con otra persona que no conoce simplemente porque es hincha del mismo equipo.

Me parece que lo más genuino y auténtico del fútbol está en el hincha.

-A través de Galíndez, del recorrido por su vida vestuario y de los vestuarios, que son otros de los secretos del fútbol, qué pudiste ver también de diferente en la vida de los jugadores, incluida la del propio Diego, tan analizada desde distintos ángulos.

-Primero, Galíndez es un tipo que tiene muchos códigos, de los antiguos. Entonces hay determinadas cuestiones sobre las cuales él me pidió que por favor no se volcaron en el libro. Eso implicó que tuviera que lidiar entre el periodista y la cuestión ética.

Recordemos que Galíndez vivió con Maradona en España, incluso en Italia. Era casi un integrante más de la familia y las cosas que pasaron juntos van más allá del vestuario.

Desde el lado del resto de los jugadores y los planteles, él siempre contó lo que se pudo contar. Hay temas en los cuales él no quiso meterse, pero hay un capítulo muy jugoso qué tiene que ver con el dóping de Diego en el Mundial de Estados Unidos en el 94, con algunas conversaciones que él tuvo durante ese proceso. Para el que es futbolero está bueno, porque obviamente, siempre es la versión de Galíndez, uno se propone como verdad absoluta, esto no es ‘la Biblia’.

Feria del Libro

  • -Firma de ejemplares de “Yo soy Galíndez”, de Pablo Artecona.
  • -Sábado 30 de abril a las 20 en Pabellón Verde, Stand 1123 -Editorial Dunken-

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