Durante una cumbre realizada en Entre Ríos, mandatarios provinciales de distintos signos políticos manifestaron su rechazo a las recientes modificaciones tributarias anunciadas por el Gobierno nacional a través del organismo ARCA.
El encuentro, organizado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI), bajo el título “Una hoja de ruta hacia un futuro federal”, contó con la participación de los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Raúl Jalil (Catamarca) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), además del secretario general del CFI, Ignacio Lamothe.
Uno de los principales ejes del debate fue el impacto de los recientes cambios aplicados por el ARCA, que modifican los esquemas de anticipos anuales del Impuesto a las Ganancias y las retenciones del IVA sobre operaciones aduaneras. Según el gobernador Ziliotto y el subsecretario de Ingresos Públicos de La Pampa, Alejandro Vicente, estas decisiones reducen significativamente la masa coparticipable, afectando la previsibilidad fiscal de las provincias.
“Estimamos que la pérdida será de aproximadamente un billón de pesos. Esto condiciona la política fiscal de las provincias por mucho tiempo”, advirtió Vicente. Y agregó: “Estas medidas forman parte de un paquete que tiende a disminuir los recursos automáticos que reciben las provincias”.
Los cambios en Ganancias implican que las grandes empresas ya no abonarán un 25% del anticipo en junio seguido de nueve cuotas de 8,33%, sino que pagarán nueve cuotas del 11,11%, lo que modifica el flujo de fondos mensual. En paralelo, se suspendieron las retenciones de IVA sobre las importaciones, lo que también impacta sobre los ingresos distribuidos a las provincias.
Desde el punto de vista legal, Vicente explicó que si bien el Congreso legisla sobre la materia imponible, el Ejecutivo tiene la facultad de definir los regímenes de recaudación. No obstante, cuestionó que se tomen decisiones de alto impacto fiscal sin consenso federal.
El funcionario pampeano comparó la situación con lo ocurrido en 2017 durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando —según dijo— se adoptaron medidas similares que pusieron a las provincias “en una situación de mayor vulnerabilidad política y económica”.
Consultado sobre si el Gobierno nacional puede hacer un cambio tributario sin pasar por el Congreso, Vicente dijo que “lo que se legisla es la materia imponible y se le otorga al Poder Ejecutivo, en este caso a ARCA, la facultad de cobrar los impuestos y todas las decisiones de los vencimientos y regímenes de recaudación”.
Vicente explicó que se avizora una situación similar a la que ocurrió en 2017, previo a las elecciones legislativas nacionales.
En aquel momento, dijo que el expresidente Mauricio Macri “sacó todos los recursos de las provincias, las llevó a una situación donde no puedan gastar y de esa manera se controla el proceso político porque todas las jurisdicciones tienen menos dinero; las sorprende con esa decisión para que estén en una situación de mayor vulnerabilidad”.
En ese marco, hizo hincapié en que “a algunas provincias les genera un problema del día a día en los pagos”.
Frente a este escenario, anticipó que los gobernadores, independientemente de su orientación política, buscarán frenar la profundización de este tipo de medidas. “Mientras Nación se beneficia de mayores ingresos por retenciones agrícolas, las provincias enfrentan una caída de sus principales fuentes, como las regalías petroleras. Nación se financia; las provincias no”, concluyó Vicente.
Los reclamos por una agenda productiva
El sitio ambito.com señaló que “dentro del cóctel de temas que se trataron, los líderes pusieron énfasis en la necesidad de avanzar con una reforma fiscal, en especial los amarillos Torres y Frigerio. El chubutense abrió el juego, al plantear que “tenemos una matriz fiscal distorsiva y regresiva”. “Estamos dispuestos a dar la discusión hacia una reforma fiscal de una vez por todas, contemplando lo más importante de todo, que es ir hacia una argentina más justa, que le quite el pie de encima al que produce y trabaja”.
La crónica del portal relató también que “se sumó a la propuesta el anfitrión: “Recogemos el guante para trabajar en una reforma fiscal menos regresiva, para mejorar nuestra competitividad”. En esa línea, el entrerriano pidió “tener una política tributaria que fomente la generación de empleo de calidad en la Argentina”. “Si es eliminando IIBB, trabajando en una modificación al IVA, aceptar el convite y discutir”, planteó. No obstante, reclamó que el Gobierno nacional haga lo propio con las retenciones y el impuesto al cheque”.