El diputado bonaerense Gustavo Pulti opinó sobre el avance británico en las Islas Malvinas y sobre el proyecto que presentó en repudio, donde le pide a la Cancillería que “defienda la soberanía argentina sobre la zona”. Además, desarrolló su visión sobre el contexto político del país.
No son muchos los dirigentes políticos que estén tomando el tema Malvinas. Por eso Gustavo Pulti destacó el “silencio del Gobierno al respecto”. El diputado provincial bonarenese por Unión por la Patria se expresó de ese modo durante una entrevista en el programa “En el día a día”, por Radio República AM 770.
El reclamo sobre la soberanía de las islas está en la propia Constitución Nacional y configura una política de Estado. En ese sentido, Pulti recordó “que en los últimos cinco meses se tomaron tres decisiones que son brutales en términos del avasallamiento de la soberanía argentina. En el mes de febrero se anunció la restricción de 166.000 kilómetros cuadrados para la pesca y la navegación, en una decisión que no toma Argentina”.
El ex intendente de General Pueyrredón afirmó que eso lo decidió Alison Mary Blake, Comisionada de las Islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur. “Nuestro mar, nuestras islas: decisiones británicas”, afirmó.
“Después anunciaron un puerto en Malvinas que se llama Portal de la Antártida, que empieza a prefigurar una orientación de los intereses británicos sobre el continente antártico” y ahora, entre el 24 de junio el 5 de agosto, la autoridad usurpadora de las islas abrió una consulta con los isleños sobre el impacto ambiental de la exploración offshore para 23 pozos, de los que piensan sacar 300 millones de barriles por 30 años”, explicó Pulti.
Se trata de una exploración llamada “Lobo marino”, que está frente a las costas de Chubut, 300 kilómetros al norte de las Islas. En ese punto es que el diputado remarcó el “silencio que hace ruido”, por parte del Gobierno argentino.
También hizo referencia a la ausencia de Javier Milei en la reciente Cumbre del Mercosur en Paraguay, mientras “estaba entreteniéndose en Camboriú con Jair Bolsonaro”. Pulti recordó que como Milei no fue a la cumbre, el Mercosur por primera vez en 30 años no menciona el tema Malvinas.
“El Gobierno Británico en las Islas Malvinas abrió una consulta a los isleños sobre el impacto ambiental que tendría la explotación de 23 pozos de petróleo durante 30 años, de donde pretende sacar 330 millones de barriles del Mar Argentino”.
Gustavo Pulti.
“Estamos frente a un proceso de entrega de nuestra soberanía, de nuestro patrimonio, por acción de los británicos y por omisión del Gobierno argentino”, graficó el dirigente.
Ante la consulta de si estamos frente a un silencio oficial o ante un proyecto de país simplemente dedicado a extracción de recursos naturales, con ni siquiera un pequeño valor agregado o control estatal, desde el punto de vista de las regalías o retenciones, Pulti aseguró que “se trata de una decisión de los argentinos, que la tenemos que tomar los argentinos, de si queremos o no escuchar al Presidente”.
Una forma de no escucharlo, dijo, “es relativizar sus dichos con argumentos pueriles como cuando se dice ‘está loco’. Si estuviera loco, tomaría una decisión un día para un lado y al otro día, para el otro. Pero las de él son coherentes y están todas en la misma línea”.
“El Presidente ha dicho que es un topo que viene a destruir el Estado por dentro, lo aceptamos o no lo aceptamos, lo escuchamos o no lo escuchamos, la decisión la toman los argentinos”. En respuesta a esa afirmación de Milei, Pulti sentenció que “si destruye nuestro Estado, no puede custodiar nuestra soberanía”.
Al mismo tiempo, recordó la relación con el RIGI (Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones), “un conjunto de privilegios con reducciones tributarias para los que vengan de afuera”.
En la provincia de Buenos Aires esto tiene un impacto particular y Pulti planteó que al gobernador Axel Kicillof “le ha tocado en este momento enfrentar una situación tremenda, porque piensa distinto al gobierno nacional y por eso se lo maltrata. No solamente está el recorte de fondos, si no también esa estigmatización permanente”.
Lo contó en referencia al recorte de 8,5 billones de pesos, dentro de los cuales se destacan el Fondo de Incentivo Docente y la ley de Sostenibilidad Fiscal.
“Quiero recordar algunos datos de la provincia de Buenos Aires: tiene el 40% de la población argentina, pero aporta el 50 por ciento de la mitad del producto industrial del país, es la que mayor cantidad de establecimientos educativos tiene. El 80% de la gente que trabaja en el Estado de la provincia de Buenos Aires, lo hace en la Policía, en la salud y en la educación. Y es la que tiene menos empleados públicos por habitantes”, detalló Pulti.
El aspecto político
Pulti aseguró que hay una decisión de Kicillof de no comportarse como Osvaldo Jaldo, el gobernador de Tucumán. Dijo que Jaldo “era peronista, aunque podría ser radical, socialista, independiente, desarrollista como en mi caso, pero que ahora se hizo libertario”.
De ser como Jaldo en todos los casos, reflexionó Pulti, “la Argentina ya no tendría una voz que manifieste estos problemas como Malvinas, o las cuestiones del RIGI. Se agotaría esas voces porque serían todos aplaudidores de esta suerte de bonapartismo libertario, con que nos está este afligiendo al Presidente de la Nación”.
En ese aspecto, Pulti dijo que Kicillof plantea que cree en el trabajo y en la industria nacional, que hay cosas que había que mejorar y “que no todo estaba perfecto”. Pero que el camino para hacerlo es “con más trabajo, más producción, con justicia social, no sin justicia social. No es con más gente durmiendo en la calle, es con más cobijo para el que tiene menos. Esas cosas hay que tratar de sostenerlas, en medio de esta diversidad ideológica, donde se ha resuelto privilegiar una aventura cuyos antecedentes académicos son inexistentes en el mundo. No es que hay una universidad del mundo que demuestra que con estas ideas sale adelante un país”.
Por último, se explayó sobre los recortes que están sufriendo los Juegos Evita, sobre los que contó que participan en ellos más de un millón de personas y que en la final, que se hace mayoritariamente en Mar del Plata, intervienen unas 25.000 personas.
“Resulta que, con esta visión, donde todo gasto público es criminal, los han recortado. 779 millones costarían a valores actualizados lo mismo que se hizo en el 2023. Eran 76 disciplinas deportivas y 13 culturales. Pero los viajes del Presidente, que en 220 días de gobierno estuvo 40 días afuera, costaron 668 millones de pesos, prácticamente lo mismo que cuestan los Juegos Evita. El 80% de esos fueron hechos por razones privadas; a recibir distinciones de ONG; de expresidentes como el caso de Bolsonaro, contrariando al presidente Lula, que es el principal socio comercial de la Argentina. O sea que se sacan los Evita, pero se gasta la plata del Estado para los viajes privados del Presidente, donde la última distinción que le entregaron fue por sus méritos viriles”.