[29 de diciembre de 2021] Fernando Peirano, presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, describió en Puro Contenido Radio el trabajo del organismo en tiempos de pandemia, el rol clave que desarrollaron en la articulación de conocimientos para dar respuestas a la emergencia y adelantó que en breve comienzan los primeros ensayos clínicos de la vacuna argentina contra el COVID.
Fernando Peirano es Licenciado en Economía y se especializó en el campo de la innovación y el desarrollo productivo (UBA); investigador de la Universidad Nacional de Quilmes y la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires; Desde el 10 de diciembre de 2019 está a cargo de la Presidencia de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación y hasta 2015 se había desempeñado como subsecretario de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MinCyT 2011-2015).
-¿Se puede decir que una marca distintiva de la Agencia en el trabajo de este año, estuvo fuertemente vinculada de la pandemia por el covid-19?
Sin duda que fue muy importante el trabajo que hizo la Agencia en tiempo de pandemia y lo seguimos haciendo. Nos tocó el rol de organizar y financiar esas ganas y el compromiso de los científicos argentinos. En ese contexto seleccionamos más de 1000 proyectos y nos quedamos con 115 iniciativas, que son las que avanzaron el año pasado y este, y ya están llegando a su maduración.
Peirano detalla con entusiasmo algunos de los desarrollos de estos tiempos: “ahí vemos todos los test rápidos que han salido, los de antígenos, los serológicos, los moleculares. Hemos visto los barbijos con nanotecnología, los tratamientos con suero hiperinmune basado en equinos, que por suerte la vacuna vino a reemplazarlos, como herramienta principal en cuanto a la prevención”.
En ese sentido, agrega, “estamos impulsando 4 proyectos de vacunas, que van muy bien, y algo similar ocurre con la electrónica: cómo fueron cambiando los sensores, primero de temperatura, luego de dióxido de carbono. Hemos visto también como la ciencia supo encontrarse con la industria, con las pymes, para generar soluciones. Y hoy tenemos un sistema de ciencia y tecnología que está de pie y todo el mundo percibe que es una ventaja frente a una crisis de tamaña magnitud como la que estamos atravesando”.
– Pese a que no hubo sanción del Presupuesto para 2022 en el Congreso de la Nación, con toda la polémica que significó en lo político y en lo económico, ¿cómo se maneja la Agencia en ese contexto?
La verdad es que este bloqueo que ha generado la oposición sobre el Presupuesto tiene consecuencias muy serias, sobre todo en un capítulo nuestro que era la expansión en la agenda federal.
Veremos cómo vamos a poder suplir lo que no está definido en el Presupuesto. Pero en el otro lado, en el aseguramiento de la rutina del trabajo científico, de los proyectos para los investigadores, el ministro Daniel Filmus ha dado total garantía que los fondos van a estar, así también lo quiere el presidente Alberto Fernández. También fue confirmado esto por el ministro Martín Guzmán. De todos modos esto retrasa el avance que estábamos teniendo en la implementación de una ley trascendente, como es la Ley del Financiamiento Plurianual para Ciencia y Tecnología, votada por todos los bloques y al mismo tiempo, desandado ese camino de nuevo por la oposición, porque no confirma la implementación de esta ley en el ámbito del Presupuesto.
Sin dudas hay un ruido, pero nosotros vamos a garantizar que la ciencia, las y los científicos no tengan ningún percance.
De hecho, hemos abierto la convocatoria más importante que hace la Agencia en el año, que va a dar más de 1500 subsidios a la investigación y esto se da en el marco de elevar el piso institucional. Vienen con unas modificaciones en el presupuesto, 87% más de fondos que el año pasado, con reglas que evitan que la inflación erosione las ayudas y la garantía de poder investigar con el mejor presupuesto vigente.
Estas son algunas de las características que confirman la tranquilidad que queríamos llevar a toda la comunidad científica.
-¿Cuáles son los principales ejes para el año 2022 en la Agencia?
Vamos a seguir profundizando el camino en salud, tenemos esos proyectos de vacuna y en la semana que viene, algunos ya están empezando la fase clínica en el trabajo con voluntarios. Avanzan a pasos muy firmes y va a ser todo un año de afinar las formulaciones y cumplir con las regulaciones.
En cuanto a la articulación del sector científico con la industria farmacéutica, Peirano contó que ” hicimos la apuesta el acompañamiento de 4 proyectos. Porque esto es ciencia, las ideas a veces no se confirman, no llegan a buen puerto, así que tenemos una apuesta diversificada en 4 iniciativas”.
Esperamos de acá a finales del 2022 que tengamos una vacuna Argentina frente al COVID.
El funcionario detalló que “surgieron principalmente de laboratorio de la Universidad de San Martín, en el laboratorio Instituto Leloir y ya en sus primeros pasos nos ocupamos en facilitar el encuentro con laboratorios nacionales. En el caso del grupo de Juliana Cassataro, de la Universidad de San Martín, está trabajando junto al laboratorio Cassará. El proyecto del Instituto Leloir, que dirige Osvaldo Podhajcer, se referencia junto al laboratoria mAbxience.
Entonces, dijo, “ya está pensado este paso y el desafío qué implica producir después en serie y en gran escala la formulación que surja de estas iniciativas que salen de laboratorio. De hecho, el Presidente de la Nación tomó cartas en el asunto y creó una mesa formal entre los ministerios de Salud, de Desarrollo Productivo y el de Ciencia y Tecnología. Es un mecanismo aceitado y armado, con un sistema de criterios únicos para ver cómo apoyamos en todas las etapas de esto”.
“Que serían una etapa científica, que hoy está garantizada en su financiamiento, pero después hay una etapa productiva y hay un aspecto regulatorio y de criterio de aplicación que también hoy está trabajándose”, completó Peirano.
El titular de la Agencia explicó que “hay un camino articulado y bien pavimentado, para que esto pueda transcurrir sin mayores sobresaltos, porque realmente hay un compromiso del gobierno argentino de tener una vacuna nacional, que no va a sustituir a las internacionales, sino que las va a complementar, porque a la Argentina le ha ido muy bien con esa estrategia triple de tener vacunas que compra a quién las puede vender; de producir el país con tecnologías de otros, como son los casos de Sputnik y de Astrazeneca y también se va a sumar a esto tener una vacuna argentina”.
– Y también hay un agregado que podemos sumar, de tu mirada de economista: esto puede tener también un impacto positivo en términos de divisas.
Tal cual, esto tiene un doble impacto, por un lado eso que mencionás, que nos vamos a ahorrar esa porción de vacunas que tengamos en Argentina. También lo estamos pensando en una escala, trabajando los aspectos regulatorios, para que esto pueda ser exportado. Estamos queriendo también que se valide la vacuna argentina por parte de otras agencias regulatorias, para que también pueda llegar, en especial a Latinoamérica y proteger e inmunizar a otra naciones, para que estén a resguardo de este virus.
“Vamos a garantizar que la ciencia no tenga ningún percance y estamos ampliamos la convocatoria”
Y tiene el otro impacto, el del acceso. Porque hemos visto que incluso los países con mayores presupuestos, que cuando la crisis acecha nada alcanza, porque directamente no se puede comprar. Esto también nos da una seguridad en términos de acceso y de regularidad.
Por ejemplo si hay que modificar la fórmula ante nuevas variantes, tener todo el conocimiento y la capacidad de acción sobre los componentes.
La verdad que tiene ventajas económicas, que se pueden contabilizar en dólares que nos ahorramos, en dólares que vamos a generar con las exportaciones, pero también en términos de soberanía y de tener lo que la población necesite en cada momento.
Energías, desarrollo e industria
El titular de la Agencia también se refirió a otros temas, de importancia estratégica para el desarrollo nacional.
“Estamos también muy atentos y con mucho compromiso de inversión con todo lo que es la renovación de nuestra matriz energética. Avanzar en capacidades propias, en materia de litio, hidrógeno de nuevas fuentes de energía como la solar, la eólica, también la energía del mar y los biocombustibles”, sostuvo.
Y también abordó otro aspecto, de plena actualidad y con múltiples aristas: “tenemos la idea también de actuar muy fuertemente en la transformación que tiene que darse la industria de alimentos, con la ley de etiquetado frontal que nos va nos va a dar más información sobre el contenido de los alimentos. Desde nuestro lado vamos a poner un puente entre la ciencia y la industria, para que esta pueda sustituir ingredientes y procesos, y para poner en valor la calidad excelente de muchos productos de nuestro sector alimenticio. Así vamos a estar todos dentro de esta nueva vara que exige esta ley de etiquetado frontal”.
Información
Los Proyectos de Investigación en Ciencia y Tecnología (PICT), son el instrumento de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) que brinda apoyo al trabajo cotidiano de más de 25 mil investigadores, becarios y becarias y cuentan con una serie de novedades como parte del compromiso de mejora incremental del sistema de promoción.
Con estas nuevas características se responde institucionalmente a demandas y propuestas expresadas por las comunidades de investigación de Universidades e Instituciones de Ciencia y Tecnología.
Las bases de la nueva convocatoria PICT 2021, que están disponibles desde el 27 de diciembre, contemplan un aumento promedio del 87% de los montos a solicitar para cada proyecto en comparación a las bases PICT 2020. Por ejemplo, un proyecto de Equipo de Trabajo pasa de un máximo de $1.083.000 por año a $2.000.000 por año. Este aumento permite consolidar el sendero de recomposición real del monto anual de los PICT.