Un comunicado del ministerio que conduce Mondino desestimó las recientes declaraciones de la propia funcionaria, quien anunció el triunfo del candidato opositor venezolano Edmundo González Urrutia sobre el actual presidente Nicolás Maduro.
Las diferencias surgieron a raíz de un tuit publicado por Mondino en su cuenta de X, que generó controversia y obligó a la Cancillería a emitir un comunicado aclaratorio.
El comunicado oficial de la Cancillería fue breve pero contundente. “La República Argentina fue uno de los primeros países en rechazar y desconocer el resultado de la elección presidencial venezolana el 28 de julio. Las evidencias recogidas hasta el momento no han hecho más que confirmar esa posición”, expresó el documento. Este mensaje reitera la postura inicial del gobierno argentino de desconocer los resultados de las elecciones en Venezuela, basándose en supuestas irregularidades y falta de transparencia en el proceso electoral.
Desde el Palacio Paz, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, se dio marcha atrás a las declaraciones de Mondino, enfatizando que “La República Argentina sigue con extrema atención y preocupación los acontecimientos en Venezuela a fin de pronunciarse en forma definitiva”. Este desmentido oficial subraya la discordancia interna y el cuidado con el que la administración busca manejar la delicada situación diplomática.
Mondino, en su tuit, había afirmado que González Urrutia es “el legítimo ganador y Presidente electo” y añadió: “Luego de ya varios días de publicadas las actas electorales oficiales de Venezuela en: http://resultadosconvzla.com todos podemos confirmar, sin lugar a ninguna duda, que el legítimo ganador y Presidente electo es Edmundo González”. Este mensaje llega en un contexto de alta tensión, luego de la participación de la ministra en una reunión de emergencia convocada por la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington y tras la evacuación de diplomáticos venezolanos debido al ultimátum de Maduro.
La situación en Venezuela sigue siendo un tema de gran relevancia y controversia en la región, y las discrepancias dentro del gobierno argentino reflejan la complejidad de la crisis. Mientras Mondino se alinea con otros países y actores que apoyan al candidato opositor, la Cancillería insiste en una postura más cautelosa, esperando más evidencias antes de tomar una decisión definitiva.
Este episodio pone de manifiesto no solo las tensiones internas dentro del gobierno argentino, sino también la delicada naturaleza de las relaciones internacionales en un contexto de crisis política en Venezuela. La comunidad internacional observa con atención cada movimiento, y las declaraciones contradictorias desde Buenos Aires añaden una capa más de incertidumbre a una situación ya de por sí volátil.