Un reciente relevamiento de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, arroja luz sobre la compleja situación del empresariado argentino y su impacto en el mundo laboral. Entrevista a Aldana Denis, del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
Según los datos que analizó el CEPA en un informe, entre noviembre de 2023 y agosto de 2024 se registró una reducción de 12.322 empresas en el país, lo que equivale a la pérdida de aproximadamente 260.000 puestos de trabajo en menos de un año.
Aldana Denis, economista e integrante del CEPA, analizó estas cifras en una entrevista en el programa “En el día a día”, por Radio República AM 770. Si bien el gobierno celebra un supuesto crecimiento del trabajo registrado, Denis explicó que este discurso se sustenta en un contexto de leves mejoras que no compensan la magnitud de las caídas previas. Por ejemplo, en agosto de 2024 se registró un aumento de 550 empleadores, pero en julio del mismo año la cifra había caído en 1.687. “La recuperación es mínima y no alcanza para revertir el deterioro registrado en los primeros meses del gobierno”, señaló.
Los desafíos de la calidad y la sostenibilidad
Además de la pérdida de empresas y empleos, Denis destacó la necesidad de analizar la calidad de los nuevos puestos de trabajo que podrían generarse. “La gran pregunta es si la economía puede recuperar los niveles de 2023, que ya eran bajos. En algunos indicadores, como la utilización de la capacidad instalada industrial, estamos casi en niveles de pandemia”, detalló.
Otro factor preocupante es la perspectiva de mediano plazo. La apertura de importaciones y un dólar aparentemente estable generan una “falsa sensación de estabilidad”, advirtió Denis. Este esquema, según la economista, podría sostenerse temporalmente, pero a costa de una mayor presión sobre el aparato productivo y una creciente exclusión de las mayorías.
El impacto de las políticas fiscales y cambiarias
Sobre la eliminación del impuesto PAÍS, prevista para diciembre de 2024, Denis explicó que, aunque beneficiará a algunos sectores específicos, podría tener efectos negativos en la recaudación fiscal. Esto, sumado a la caída en la inversión en bienes de capital y bienes intermedios, agrava el panorama. “Mientras los bienes de consumo crecen, los insumos para la producción, que generan empleo, siguen cayendo”, puntualizó.
En conclusión, Denis llamó a reflexionar sobre la sostenibilidad del modelo económico actual y los riesgos de repetir escenarios como el de la crisis de 2001. “Este esquema depende de herramientas coyunturales y expectativas de endeudamiento que, a largo plazo, no son viables”, afirmó.
Un panorama incierto
Con una economía que opera muy por debajo de sus niveles de 2023, los desafíos para 2025 incluyen sostener el tipo de cambio, acumular reservas y evitar una mayor destrucción del tejido productivo. Mientras tanto, la mayoría de los argentinos sigue enfrentando un escenario de precarización laboral y exclusión económica.
Aldana Denis concluyó: “La historia nos enseña que reconstruir lo perdido es un proceso largo y difícil. Es fundamental abrir el debate sobre la sostenibilidad y las prioridades económicas del país”.