La magia de Sergio Mercurio lleva a un viaje por el teatro de títeres y emociones

“Siempre guardavidas”, de Sergio Mercurio, es un despliegue de emoción y talento, especialmente en su manejo magistral de títeres, marionetas y objetos que cobran vida en sus manos. La amistad a través del tiempo, la memoria que de a ratos se desdibuja y nos pinta una idea del paso de los años.

A través de estos elementos, Sergio Mercurio crea un universo único donde las historias se despliegan con una humanidad conmovedora. La magia se despliega ante nuestros ojos, y aceptamos como real el diálogo entre Juárez (interpretado por Sergio Mercurio) y su amigo Juanito, un guardavidas (no un bañero, como aclara), enamorado de Rafaela Carrá.

Juanito es una marioneta de varilla con la que comparte una profunda amistad, pero de a ratos desde las butacas la duda atraviesa a los espectadores: ¿es solo una marioneta?

Juanito, la marioneta que protagoniza “Siempre guardavidas” junto a Sergio Mercurio. Fotos: Pablo González.

La obra nos invita a reflexionar sobre quién cuida de quién cuando el paso del tiempo deteriora nuestra memoria y fragmenta nuestros recuerdos, hasta el punto de olvidarnos de nosotros mismos y de aquellos que fueron fundamentales en nuestras vidas.

La obra explora temas como el amor a la vocación y la amistad entre diferentes generaciones, unidas por un hilo misterioso de solidaridad. Juárez, aunque sea un “mal llevado” según Juanito, tiene un corazón de oro y, ante el deterioro de su amigo, asume el rol de guardavidas, guiándolo hasta el final del camino.

La música, enorme aporte de Juan Pablo Marcó, remite a climas de tango. Se destaca especialmente un aire de Osvaldo Pugliese, que junto el arte con yerba mate, interrumpen los diálogos, estableciendo una comunicación a través de imágenes que Mercurio desarrolla en una lámina en blanco. Los carteles, colgados como alas al viento, y las recurrentes apariciones de palomas y pájaros, simbolizan y anticipan el viaje de Juanito, en brazos de su amigo Juárez.

El libro de Sergio Mercurio. Una hoja de ruta que, como en el teatro, nos lleva a viajar a través de las emociones.

Sergio Mercurio cuenta con una extensa y exitosa trayectoria por América Latina, destacada en su bitácora de viajes “De Banfield a México” (1992–2004), que se entregó a la entrada de la sala Chacarerean. Su trabajo abarca públicos diversos, desde niños hasta adultos, todos aquellos dispuestos a dejarse llevar por la ilusión y la imaginación, dejando de lado la racionalidad que nos domina.

Esta obra, estrenada en 2013 en el Teatro Luis Poma de El Salvador, es un claro ejemplo de su capacidad para abrir nuevos horizontes a través del poder de la creación escénica.

Todo se desarrolla en un tono pausado, con un fondo negro que resalta lo que sucede en escena. Hay momentos en los que la ilusión es completa pese a que vemos los hilos y los cuerpos que los manejan, sin que esto rompa el encanto. La puesta en escena está impregnada de ternura en cada palabra y gesto, incluso cuando Juárez se irrita con las aptitudes de su amigo.

Es una bella idea, muy bien desarrollada, donde la magia está presente en cada instante. Y eso ocurre porque se trata de una magia en la que no vemos reflejados y no hay trucos escondidos. Como en la vida misma, que siempre se puede mirar profundo si se tienen los sentidos abiertos.

Ficha técnica y datos de “Siempre Guardavidas”:

“Siempre Guardavidas” de Sergio Mercurio.

Actúan: Sergio Mercurio quien es Juárez, manipula a Juanito y dibuja con yerba mate.

Laura Pagés, la amiga de Juanito. Comparte la manipulación de Juanito y manipula palomas, realiza tramoya

Amanda Mercurio, actriz que interpreta a Pepo, la amiga de Juanito. Manipula gaviotas y palomas, realiza tramoya.

¿Qué harías cuando el amigo de toda tu vida comienza a perder la memoria?
Siempre Guardavidas narra una amistad nacida en el mar, que fuera de él se nutrió de mates, tiempo, humor y tango.

Música original: Juan Pablo Marcó.

Diseño de escenografía: Sergio Mercurio.

Diseño de luces: Wagner Correia.

Maquinaria: Cristiano Pitón.

Prensa: Correydile.

Diseño gráfico: Aurelio Váldez.

Fotografía: Pablo González.

Producción ejecutiva: Sergio Smientniaski.

Dirección: Sergio Mercurio.

Duración 55 minutos.

Teatro Chacarerean, Nicaragua 5565

Entradas disponibles para las funciones que comienzan el martes 6 de mayo a las 20.



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