Las olas de calor marinas devastan los ecosistemas en América Latina

Un reciente estudio publicado en Nature Climate Change revela los efectos catastróficos de las olas de calor marinas en América Latina durante 2023 y 2024, los años más calurosos registrados hasta la fecha.

Factores como la combinación del cambio climático y el fenómeno de El Niño generaron condiciones sin precedentes, con un incremento de 3,5 veces en los días de olas de calor marinas en comparación con años anteriores. Ese escenario impactó con fuerza en América Central y el Caribe, de acuerdo a los datos que se desprenden del estudio publicado en Nature Climate Change.

Las olas de calor marinas han provocado temperaturas extremas en América Central y el Caribe, contribuyendo a un número casi récord de tormentas durante la temporada de huracanes del Atlántico en 2023. Además, se registró una mortandad masiva de peces en el Golfo de México y una disminución en la productividad del Atlántico Norte, afectando a peces y aves marinas.

El impacto en los ecosistemas marinos ha sido crítico, con un blanqueamiento generalizado y la muerte de corales en Florida, el Caribe, México, El Salvador, Costa Rica y Panamá. En respuesta, se han implementado medidas proactivas como el traslado de corales a aguas más profundas y frías, la eliminación manual de algas y experimentos para mejorar la resistencia de los arrecifes.

Consecuencias en América del Sur

En América del Sur, las olas de calor marinas de 2023 provocaron graves inundaciones en Ecuador y alteraron la distribución de la anchoa peruana, lo que llevó al cierre de pesquerías comerciales y generó pérdidas estimadas en 1.400 millones de dólares. Los gobiernos se vieron obligados a subsidiar a los pescadores afectados, aunque el desplazamiento de calamares a aguas peruanas trajo algunas ganancias limitadas.

En Colombia, el blanqueamiento de los corales fue severo, con efectos aún por cuantificar en los ecosistemas marinos. Las medidas de respuesta incluyeron la emisión de advertencias, el cierre de pesquerías y la exploración de nuevas fuentes de pesca.

La mirada de los expertos

Valeria Pizarro, del Perry Institute for Marine Science, destacó la falta de preparación como un factor determinante en la respuesta tardía a estos fenómenos extremos. “El principal impacto que vi fue el blanqueamiento masivo de los arrecifes de coral. En cuestión de días, arrecifes poco profundos se convirtieron en paisajes blancos y, poco después, en cementerios de organismos marinos”, afirmó. Pizarro advirtió que la acción inmediata es clave para mitigar los impactos del calentamiento global.

Un ejemplo muy elocuente de eso es el caso de los arrecifes de coral, que albergan el 30% de las especies marinas y enfrentan un grave riesgo debido al aumento de temperaturas causado por el cambio climático.

Lorenzo Álvarez Filip, biólogo marino de la UNAM, destacó hace unos meses que las olas de calor recientes provocaron el blanqueamiento y muerte de corales en al menos 57 países. En México, el problema es crítico, especialmente en la bahía de Huatulco, Veracruz y el Caribe mexicano, donde se han registrado pérdidas significativas de corales. El Laboratorio Nacional de Biología del Cambio Climático (LNCBioCC), con la colaboración de 29 especialistas de diversas instituciones, trabaja en áreas como ecología costera y restauración ecológica para influir en políticas públicas y mitigar estos efectos.

De 30 grados que es lo normal, se registraron temperaturas de 35 grados por un tiempo prolongado. Este pico intenso se dio en agosto de 2023 y dejó una mortalidad no sólo de corales, sino de kilómetros de arrecifes completos que eventualmente colapsarán”.

Ante esta problemática, el especialista se pronunció por una intervención efectiva por parte de las autoridades, pero también de la sociedad en su conjunto, así como de los científicos, ya que aseguró que la contaminación y la deforestación siguen siendo un factor clave en esta problemática. Como parte de las acciones realizadas, mencionó a los cultivos de estas especies en laboratorios y relocalizaciones de corales asistidos, el problema es que sólo se pueden abarcar pequeñas áreas.

Con información de la plataforma periodística InnContext.


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