Antes de ser echada del bloque de La Libertad Avanza, la diputada Lourdes Arrieta dejó a los libertarios y armó el monobloque Fuerzas del Cielo-Espacio Liberal (FE). Además, se mostró contraria a los posibles indultos para los condenados por delitos de lesa humanidad.
Todo ocurrió antes de la noche del martes, donde se iba a definir la expulsión de la diputada de Mendoza, una de las integrantes de la comitiva que el 11 de julio visitó a genocidas que están detenidos en el Penal de Ezeiza.
Arrieta hizo efectiva su renuncia en una nota enviada al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Al optar por su salida voluntaria, evitó la expulsión que sus colegas estaban a punto de imponerle en una reunión virtual que tuvieron por Zoom. Aunque el tema de Arrieta se mantuvo en silencio como un tabú, lo que realmente captó la atención de la reunión fueron las ambiciones de la mendocina con su nuevo interbloque.
Este miércoles, la diputada Arrieta expresó su cansancio pero también alivio tras su salida del bloque oficialista. “Hice lo que tenía que hacer según mis convicciones”, declaró en referencia a su decisión.
Fue durante una entrevista en el programa “En el día a día”, en el estudio de Radio República AM 770.
En medio de la tensión política generada por su salida, Arrieta destacó su origen humilde en la política. “A diferencia de muchos políticos, me hice de muy abajo, me financié yo la campaña y no le toqué el bolsillo a nadie”, afirmó, al tiempo que lamentó haber chocado “con la realidad de querer ser un factor de cambio, pero hay poderes mucho más grandes que no te dejan”.
La legisladora criticó duramente al oficialismo, acusándolo de mantener prácticas de “la vieja política” y denunció que lo ocurrido en su contra fue “un armado” en el que “todos se lavaron las manos en la cara de todos los diputados”.
Arrieta apuntó directamente contra Martín Menem, presidente de la Cámara, señalando su falta de apoyo en un momento crítico. “Ni le importó ni le interesó lo que me pasaba”, comentó, y añadió que en las tres semanas transcurridas desde que solicitó custodia por amenazas, Menem no se comunicó ni mostró interés por su situación.
Arrieta aclaró que su decepción no está dirigida hacia Milei, sino hacia “la gente que lo rodea”.
“A diferencia de muchos políticos, me hice de muy abajo, me financié yo la campaña y no le toqué el bolsillo a nadie”
La visita a los represores detenidos en Ezeiza
En julio pasado, seis diputados de La Libertad Avanza visitaron el penal de Ezeiza, donde se entrevistaron con un grupo de represores, incluido Alfredo Astiz. La controversia estalló cuando Arrieta y Bonacci acusaron al organizador de la visita, el diputado Beltrán Benedit, de haberles engañado al presentar el evento como una actividad institucional.
A medida que el escándalo creció, Arrieta presentó una denuncia penal en el juzgado federal de Lomas de Zamora contra sus colegas que la llevaron a Ezeiza. Los acusó de los delitos más graves que puede cometer un funcionario público: coacción agravada, abuso de autoridad, violación de deberes, conspiración y malversación de fondos públicos. Sin embargo, la semana pasada, el fiscal Sergio Mola solicitó el archivo de la denuncia, calificándola de “pueril y carente de verosimilitud” y de “herir la inteligencia”, según su dictamen.
Más tarde, ante la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, la legisladora arremetió contra Menem. “Las sanciones deberían comenzar por quienes organizaron la visita y quienes facilitaron su realización. Tanto Beltrán Benedit como Martín Menem deben dar explicaciones al respecto”, afirmó Arrieta hace unos días.