(23 de noviembre de 2023)
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, al presentar la comisión nacional organizadora del Grupo de los 20 (G20), hizo énfasis en la deuda de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) como un caso emblemático que refleja el disfuncionamiento de las instituciones multilaterales. Lula enfatizó la necesidad de reformar estas entidades a nivel internacional.
Lula expresó su preocupación por el funcionamiento aparentemente inalterado del Banco Mundial y el FMI a pesar de los desafíos globales. “No es posible que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional sigan funcionando como si nada ocurriera en el mundo, como si todo estuviera resuelto”, señaló el mandatario al anunciar la asunción de Brasil como presidente rotativo del G20 a partir de diciembre.
El presidente brasileño destacó las deficiencias del FMI al otorgar préstamos que, en lugar de impulsar el crecimiento productivo de un país, se destinan a pagar deudas, sin generar activos productivos. Lula citó el caso argentino como ejemplo de esta dinámica, donde el préstamo no contribuye al desarrollo económico sino a la gestión de la deuda.
Además, Lula enfatizó la urgencia de abordar la situación de endeudamiento en países como Argentina y en el continente africano, donde la acumulación de una deuda significativa, estimada en 800 mil millones de dólares, perpetúa la brecha entre ricos y pobres. Insistió en que sin abordar este problema, los países en desarrollo seguirán enfrentando dificultades para progresar, manteniendo la disparidad económica.
Como parte de la agenda brasileña del G20, se designaron coordinadores para el grupo de trabajo interno: el canciller Mauro Vieira y el ministro de Hacienda, Fernando Haddad. Lula también resaltó que la cumbre del G20 de Río de Janeiro en 2024 no solo se enfocará en cuestiones financieras, sino que buscará promover el empoderamiento político de las mujeres y fomentar la participación de movimientos sociales y la sociedad civil en general.
El presidente subrayó la importancia política del evento al equipararlo con un evento de relevancia mundial, más allá de su dimensión económica. En su discurso estuvieron presentes figuras destacadas como el presidente de Diputados, Arthur Lira, el titular de la corte suprema, Luis Barroso, y el presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto.
El anuncio de Lula refleja su intención de liderar un debate crucial en el G20, buscando reformar las instituciones financieras internacionales y ampliar la agenda para abordar problemáticas sociales y políticas relevantes a nivel global.