Miles de personas se movilizaron desde el Congreso hasta Plaza de Mayo en el marco de la Marcha del Orgullo Antifascista y Antirracista, una manifestación que surgió como respuesta a las declaraciones del presidente Javier Milei en el Foro Económico de Davos.
Hace unos días, durante su discurso en Davos, el mandatario vinculó a la comunidad LGBTIQ+ con la pedofilia, lo que generó un fuerte repudio en distintos sectores de la sociedad.
La movilización, convocada por la Asamblea Antifascista LGBTIQ+, comenzó a las 16 horas en el Congreso de la Nación y recorrió el centro porteño hasta culminar en Plaza de Mayo. Con banderas, pancartas y consignas en defensa de los derechos de la diversidad sexual, los manifestantes denunciaron lo que consideran una escalada de discursos de odio por parte del gobierno.
“La respuesta a la violencia económica, a la persecución política y la represión sexual del Gobierno de Javier Milei, tiene los colores de nuestra comunidad. Juntes y en alianza a lo largo de todo el país, articulando todas nuestras diferencias. Nos necesitamos ahora”, expresaron los organizadores a través de un comunicado difundido en redes sociales.
Diversas expresiones políticas se hicieron eco de la convocatoria y participaron con sus columnas de la Marcha.
Una marcha con réplicas en Argentina y el mundo
El rechazo a las declaraciones de Milei no se limitó a Buenos Aires. La Marcha Federal del Orgullo Antifascista tuvo réplicas en diversas ciudades del país, incluyendo Córdoba, Rosario, Bariloche, Salta y Jujuy, donde miles de personas se sumaron a la convocatoria para manifestar su apoyo a la comunidad LGBTIQ+ y su rechazo a los discursos de odio.
Asimismo, la protesta trascendió fronteras y tuvo expresiones en distintas ciudades de Europa y América Latina. Se registraron concentraciones en Ámsterdam, Barcelona, Ciudad de México, Colonia, Florianópolis, Ginebra, Granada, Lisboa, Madrid, Módena, Montevideo, Londres, París, Piacenza, Río de Janeiro, Santiago de Chile y San Pablo, entre otras.
La marcha se inscribe en un contexto de creciente preocupación por el avance de discursos discriminatorios y la vulneración de derechos de las minorías en Argentina. Distintas organizaciones sociales y de derechos humanos advirtieron sobre el impacto de estas declaraciones en un clima social ya polarizado, y llamaron a fortalecer la movilización y la articulación en defensa de la diversidad y la inclusión.