Los trabajadores de Molinos Río de la Plata, junto con la Comisión Interna y la dirección del Sindicato de Trabajadores de la Industria Alimenticia (STIA), filial Buenos Aires, iniciaron ayer miércoles a las 21 un paro por tiempo indeterminado. Esta medida de fuerza es en respuesta al despido de cinco trabajadores y una trabajadora, a los que se sumaron otros cuatro despidos esta mañana.
Según denuncias presentadas ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, estos despidos forman parte de un plan de cesantías y precarización laboral que la empresa estaría llevando a cabo. La situación comenzó anoche cuando cuatro trabajadores se disponían a iniciar su turno nocturno y otros dos finalizaban su jornada vespertina. Todos fueron citados a la oficina de Recursos Humanos, donde, en presencia de una escribana, se les notificó su despido.
Inmediatamente, la Comisión Interna y la dirección del STIA filial Buenos Aires convocaron a una asamblea donde se decidió acatar el paro a partir del turno noche, medida que fue ratificada en la asamblea del turno mañana. Los trabajadores exigen la reincorporación inmediata de los despedidos, el cese de nuevos despidos y condiciones laborales dignas y seguras, ante la reducción ilegal de personal que pone en riesgo la salud de los operarios.
Los despidos ocurrieron pocas horas antes de la cuarta audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, en respuesta a una denuncia previa sobre un proceso de despidos planificados. Este proceso, iniciado el 26 de mayo, ha dejado a la planta con una dotación de trabajadores por debajo de los niveles mínimos necesarios para operar de manera segura.
El 23 de mayo, ya se había denunciado públicamente que la empresa, propiedad de la familia Pérez Companc, una de las cuatro familias más ricas del país según la revista Forbes, estaba realizando reuniones irregulares con los trabajadores. En estas reuniones, se les planteaba aceptar rebajas salariales y trabajar con dotaciones por debajo de las recomendadas por el Comité Mixto de Seguridad e Higiene, bajo amenaza de despidos.
La medida de fuerza adoptada por los trabajadores refleja el descontento y la preocupación por lo que consideran un ataque a sus derechos laborales, respaldado por la empresa y en sintonía con políticas del Gobierno Nacional. Además, denuncian el desconocimiento de la autoridad del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, instando a este organismo a ejercer sus facultades para proteger los derechos de los trabajadores.