Trabajadores de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), ubicada en Neuquén, instalaron una carpa que permanecerá durante cuatro días en reclamo de su urgente reactivación.
La situación actual de la PIAP, cuyos trabajadores están enrolados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) e integran la Coordinación Nacional de Trabajadores de la Industria (CNTI) de la CTA Autónoma, es sumamente crítica.
El acampe se llevará a cabo desde este martes 14 al viernes 17 de diciembre y entre las 10 y las 18 horas.
Si no se implementa un plan de recuperación de la planta ubicada a 55 km de Neuquén Capital en la localidad de Arroyito, peligraría el suministro de agua pesada para el funcionamiento de las centrales de energía nuclear nacionales, por lo que esta cuestión lejos de ser local conlleva una importancia estratégica a nivel nacional.
“Mientras más se demora en tomar la decisión política, más costoso va a ser ponerla en producción” destacan los trabajadores en lucha.
Desde 2018 en particular la planta comenzó a ser objeto de un acelerado proceso de retiros voluntarios y despidos en una clara política de recorte y desmonte motorizada por el gobierno macrista en aquel entonces, que llevó a la reducción de su planta de 400 trabajadores a entre 90 y 100.
PIAP es administrada en conjunto por el gobierno de Neuquén y CNEA, siendo operada por una empresa pública, ENSI.