La pasión naranja de un hacedor incansable

[22 de abril de 2021] Entrevista con José Glusman, director del documental “León, reflejos de una pasión”. El Día del Entrenador de Básquet, fecha que se conmemora desde 1993, coincide con el fallecimiento en 1998 de León Najnudel, el creador de la Liga Nacional.

El trabajo de Glusman es una gran manera de conocer la vida y obra de Najnudel, técnico de numerosos equipos donde dejó huella como el Ferro de los ochenta, incansable viajero y divulgador del básquet, entrenador de la Selección Nacional y descubridor de grandes talentos que serían las figuras del básquet.


“León, reflejos de una pasión”, la película de Najnudel

“Nadie que tenga algo que ver con el mundo del básquet lo puede desconocer. León Najnudel revolucionó esa actividad, tanto desde lo meramente deportivo como en su coyuntura, ya que fue quien entendió que este debía ser un deporte federal y creó la Liga Nacional. Todo lo que vino a partir de ahí en el básquet argentino fue gracias a este hombre, que es retratado aquí a través de testimonios de amigos y conocidos, con material de archivo que explora el camino recorrido por un deportista apasionado, corajudo y soñador que se fue demasiado pronto”


Con esas palabras se puede presentar el emotivo documental de José Glusman bautizado “León, reflejos de una pasión” (2015) sobre el padre de la Liga Nacional de básquet: León Najnudel.


A lo largo de los 70 minutos de duración, “León, reflejos de una pasión” convoca a las grandes figuras del básquet nacional y a influyentes del mundo deportivo en general para trazar un completo perfil del jugaqdor y entrenador porteño que fue fundamental con su esfuerzo y visión estratégica para apuntalar el proyecto de la Liga Nacional de básquet. Emanuel Ginóbili, Julio Lamas, Luis Scola, Andrés Nocioni, Adrián Paenza y muchas otras voces en una pieza de colección.


Najnudel, quien murió en 1998 a los 56 años, impulsó la creación del certamen federal en pos de potenciar el desarrollo del deporte a gran escala: “Hay que tener la suficiente grandeza como para comprender que el básquetbol no es propiedad de nadie, que ninguno inventó la manija y que la nueva perspectiva que se abre es de todos los que conforman el medio y de todos los que se vayan incorporando. Necesitamos que sean muchos y cuantos más acudan será el deporte que tanto nos enloquece…”.

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