[7 de septiembre de 2021] Liliana Fishkel es candidata en las elecciones del Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires (Distrito 1). En Puro Contenido Radio, explicó el contexto en el que se desarrollan los comicios, desde hoy y hasta el jueves 9, y reflexionó sobre el sistema de salud y sus desafíos en tiempos de pandemia.
-Debe ser la época en la vida los médicos donde más tiempo estuvieron en las noticias. ¿En qué contexto tienen estas elecciones?
Me alegra muchísimo que pongas en consideración esta cuestión, porque realmente la salud nunca estuvo en agenda y bueno lamentablemente o beneficiosamente esta pandemia, así lo marca. Vengo del Hospital San Martín de La Plata, de hacer una recorrida y realmente la plasticidad que ha tenido el sistema y el ministerio con su política sanitaria hemos podido dar plena respuesta, ampliando el sistema de salud de una manera increíble con una rapidez y una dinámica realmente nunca vista.
Que gracias a esto y la vacuna, por supuesto, se han evitado muchísimas cantidad de muertes, a pesar de lo que digan. En este contexto es que nos damos espacio en las elecciones del Colegio de Médicos, una institución muy prestigiosa qué bueno pone en juego 23 consejeros, yo voy de cabeza de la lista 17 “Trabajadores y Trabajadoras Esenciales” de la salud, tratando de aprovechar esta instancia democrática.
-¿Qué importancia tienen esta elección, dentro de este contexto?
Nuestra lista, principalmente, está formada por mujeres, lo que nos diferencia bastante de la organización de la Comisión Directiva y del Consejo del Colegio porque es una institución muy prestigiosa pero muy masculinizada. Y la otra característica que la mayoría de las candidatas somos directoras de hospitales de la ciudad de La Plata. Queremos darle esta impronta, más democrática, con igualdad de género y mayor visibilización de la salud pública.
El Colegio de Médicos tiene una visión muy individualista muy privatista, eso no está ni bien ni mal, simplemente nosotros queremos darle otra visión, que quedó demostrado en la pandemia, las políticas sanitarias no han llevado a este punto de que justamente, venimos del hospital San Martín y no hay ningún paciente internado en terapia intensiva con COVID.
Pero no es solo la suerte, es también la política sanitaria y la vacunación. Esta respuesta, del 80% menos de casos y un 88% menos de muertes por COVID, tiene que ver con la premura y la rapidez con la que actuamos aplicando las vacunas.
– Es muy simplista decir que tenemos el sistema de salud qué nos refleja como sociedad? Hay todo un tema con la prevención y la sensación de que un hospital lleno es el fracaso del sistema.
Coincido. Yo soy médica generalista porque me dediqué a la promo prevención de la salud justamente. Y puedo coincidir en qué es un reflejo de la sociedad, porque la medicina tiene mucho que ver con el mercado. Las prestaciones médicas son caras, en términos de la industria farmacéutica, de la industria de la tecnología y el médico muchas veces, es instrumento de ese mercado. No necesariamente tiene que ver con la salud de la población o con la atención de la enfermedad, sino con las reglas que impone el propio mercado y además tiene que ver con la medicina defensiva. Muchas veces se piden estudios porque atrás están las corporaciones de amparos y todo ese tipo de cosas qué nos hace muy mal a la medicina.
Por eso el puntal lo toma la salud pública, qué está libre de esos intereses.
A la vez también, debo reconocer, qué cada pandemia nos permite perfectamente articular la gestión de camas del sistema público con el sistema privado. Pero no dependamos solo de una pandemia para articular, que estos canales de comunicación y de gestión queden permanentes, también es una propuesta de gestión que llevamos en la lista hacia el Colegio.
– Cómo superar ese debate tan superficial y sesgado, sobre la articulación de los público y lo privado?
Nosotros nos vamos por todo, cómo nos quieren demonizar. Necesitamos el sector privado, esas camas, ese sistema de atención que es otro primer nivel. Nadie va a estatizar lo privado, simplemente el debate debiera estar conducido hacia la optimización de los recursos y a que las personas obtengan lo que van a buscar del sistema de salud. Y no ponerlo, como digo siempre, en una calesita dando vueltas sin obtener lo que están necesitando. Cuando una persona, una familia, están con un problema de salud, lo que menos hay que hacer es crearle incertidumbre o ansiedad.
Nosotros no estamos en contra la salud privada, muy por el contrario. Lo que necesitamos es una verdadera articulación y complementación, sobre todo acá en La Plata, que hay una densidad impresionante de servicios privados.
– ¿Cómo está la situación presupuestaria y paritaria, teniendo en cuenta la complejidad de la Provincia?
El sistema de salud de la provincia es más complejo que el de otros distritos. La provincia de Buenos Aires desde el sistema público tiene 80 hospitales qué dependen del Ministerio de Salud y hay 360 hospitales que dependen de los municipios, que son autárquicos y autónomos. Es muy difícil poner palabras en 135 realidades diferentes.
Hay que decir que en la pandemia, se atendió a todos los gremios, se dieron todas las paritarias, se aumentaron los sueldos, según el requerimiento de los gremios. Estamos haciendo concursos y por ejemplo en mi hospital, desde que yo estoy, se incorporaron desde hace un año y medio, 120 personas de los cuales 40 son profesionales. Tenemos todos los elementos, los insumos, nos están llegando camas nuevas.
Nosotros solos, no hubiésemos podido hacer nada, sin el acompañamiento el doctor Gollan en su momento y ahora del doctor Kreplak y del gobernador Kiciloff.
No podemos dejar de destacar, que lo que pedimos siempre lo tuvimos.
-Hay un tema, que no siempre se tiene presente, con el impacto económico directo a la pandemia. Solamente de vacunas hay más de 1000 millones de dólares. También hay que hacer esa cuenta, porque se venía de un proceso muy fuerte de desinversión, también en la provincia.
Ese es otro punto. Porque si yo te digo incorporamos 120 personas al hospital, hay que decir que no se sumaban profesionales desde el año 2009. Veníamos menos 20, no menos 10. Hay que hacer esas cuentas, de cuántas muertes se evitaron, de cuántos días por enfermedad que no se pudo trabajar, cuántas personas han quedado con complicaciones y van a quedar con algún grado de discapacidad y no van a poder volver a su antigua actividad. Todo eso es medible.
-Al principio se debatió mucho sobre que nos iba a dejar está pandemia, si nos venía a sacar lo peor ó lo mejor que teníamos. ¿Qué mirada tenés con esto, transcurrido un tiempo bastante extenso de esta historia?
Después de haber pasado un año y pico en incertidumbre y con ansiedad, porque uno entiende eso en las personas, quiero ser optimista y decir que la pandemia nos deja varias cosas. Por un lado, los efectores mucho más fortalecidos, tanto en infraestructura como en insumos y en personal capacitado. Además quiero destacar la solidaridad de la población, porque las personas vacunadas que tenemos también hablan de eso. No es el sálvese quien pueda, el ” me vacuno yo para salvarme”. La vacuna es un hecho absolutamente solidario. Somos la única provincia que está en forma activa, buscando a las personas que falta vacunar.