José Portillo, Director Ejecutivo de la Fundación ArgenINTA, presentó en Puro Contenido Radio el Premio ArgenINTA a la calidad agroalimentaria y al valor agregado. “El consumidor se ha vuelto exigente, tanto de las características como de los procesos y la calidad no es una variable marginal, sino central”, señaló.
Portillo destacó que “cuando nosotros analizamos las dimensiones los temas en los cuales la Argentina puede posicionarse en los mercados internacionales y en los nacionales, claramente una de las grandes ventajas competitivas de nuestra producción es la calidad”.
Lo hizo en un diálogo dónde detalló las características del Premio, que tiene como objetivo general “reconocer la labor de las empresas, personas o instituciones que trabajan en incentivar la excelencia en los sectores expuestos. El premio es un medio para establecer modelos inspiradores, destacando la importancia de un suministro de alimentos nutritivo y sostenible para todas las personas”.
Portillo, economista con formación agraria, señaló que “esto tiene dos dimensiones, el sentido más tradicional más conocido por todas las personas pero también en lo que tiene que ver con la inocuidad de los alimentos, que significa cuidarlos de manera integral”.
Sobre el Premio de la Fundación ArgenINTA, destacó que “le hemos incorporado el concepto de valor agregado. Porque cuando uno imagina los productos de todo el país, siempre lo hace en las regiones en los territorios y cuidar esa calidad en cada uno de los lugares, con las bondades de esos productos es uno de los motivos principales”.
El directivo destacó que “en ese marco cuando uno imagina una estrategia exportadora, la calidad y la inocuidad de los alimentos no es una variable marginal dentro del análisis es, te diría, una variable central”.
Cuando uno ve las exportaciones, dijo Portillo, “se da cuenta que hay un conjunto de normas nacionales e internacionales, qué los productos tienen que cumplir. Entonces al presentarse esta complejidad en los marcos normativos, el tema de la calidad surge como una variante relevante”.
Los productos que se pueden ofrecer desde nuestro país son muy nobles
Las categorías del Premio
Los Participantes podrán participar dentro de las siguientes categorías:
⦁ Categoría 1: Innovación en el área de tecnología de alimentos y bioinsumos
⦁ Categoría 2: Estrategias de diferenciación por calidad
⦁ Categoría 3: Cooperativas, Asociaciones y/o Productores que contribuyan al posicionamiento de los productos agroalimentarios argentinos
⦁ Categoría 4: Campañas de difusión y educación que promuevan los hábitos saludables, la innovación y sustentabilidad agroalimentaria
⦁ Categoría 5: Valorización de alimentos regionales identitarios de los territorios y de sus usos en las cocinas
⦁ Categoría 6: Jóvenes emprendedores rurales
-Uno habla del complejo agro industrial y hay que ver la heterogeneidad, ya que abarca desde pequeñas producciones familiares hasta conglomerados multinacionales. Este concepto de calidad que nos describe, ¿es entendido por todos los actores de la cadena?
-Creo que todo el mundo lo ha entendido. Fíjate fenómenos trágicos como ha sido la pandemia, nos pone en un serio debate porque aparece, por ejemplo, el comercio de cercanía y ahí, cuando las personas no pueden salir a elegir sus productos y necesitan que se los acerquen a sus domicilios, ahí la calidad es central, no solo desde lo visual sino desde lo intrínsico. Cuando uno habla tanto de comodities como de specialities , estamos observando que la calidad es un elemento central, esto lo piden los mercados nacionales e internacionales.
-El premio tiene varias categorías, ¿cómo lo armaron y qué se busca con esta iniciativa?
Si uno repasa las 6 categorías, podemos ver que no solo importan las tecnologías en sí, que pueden cambiar las calidades, sino que también interesan las técnicas que han aparecido en los últimos años. Por ejemplo, algunas de ellas provienen de la agricultura familiar, como es el comercio justo.
Ahora, hay una realidad que tiene que ver con los actores que forman parte de esta cadena. Nos referimos a los productores, no solo a los individuales sino también a los asociados, jóvenes que son una inquietud permanente de fuente de cambios en las calidades.
Entonces lo que tratamos es captar en el premio no son solo las partes tecnológicas, sino los actores que están interviniendo. Hay dos categorías que para nosotros revisten mucha importancia, una tiene que ver con la valorización de los alimentos, esto es entender que cuando algo se producen corrientes o se produce en chubut en misiones en Mendoza, ese producto va recorriendo caminos Y eso después la gente lo visualiza cuando llegan a la góndola. Entonces decimos que tenemos que valorizar usar esos productos y reconocer su bondad.
Portillo agregó que “hay otra categoría muy especial que tiene que ver con el eje educativo. Por una parte de los medios de comunicación, para transmitir las características de los productos, pero también todo lo que tiene que ver con la estrategia educativa en las escuelas, dónde es importante incorporar dentro de la dieta todo este concepto de calidad, con la sumatoria de las consumos y su diversificación. Es importante qué los chicos conozcan todo eso”.
El director ejecutivo de la Fundación ArgenINTA analizó que “estos son fenómenos culturales que entendemos que tenemos que trabajar y profundizar, el productor tiene que asimilar que son formas de acercarse a los consumidores. Entonces cuando estructuramos el Premio tratamos que ese trabajo que se hace en cada una de las producciones, se destaque, obviamente bajo está dimensión de la calidad y el valor agregado”.