Proporciones

censura

El sitio web La Señal Medios está suspendido y también sufrió la baja de su página de Facebook. Lo cuenta el periodista Gabriel Fernández, director de la página e integrante del Área Periodística de Radio Gráfica 89.3.

No creo que me hayan censurado una nota. De hecho, la suspensión de la web La Señal Medios se concretó este domingo, cerca del mediodía. Es decir, aún no se había publicado Fuentes Seguras. Pero además, esa secuencia se presenta en la web de Radio Gráfica, no en la página censurada. Es más; el texto contiene información compleja sobre la situación del Sur continental pero no incluye revelaciones ni diatribas sobre personaje alguno.

La eliminación de la versión Facebook de Fuentes Seguras se realizó poco después de su publicación y está claro que la difusión puede desplegarse por otras vías. Como colofón que ni me tomé el esfuerzo de denunciar: por la noche eliminaron el cartel sencillo -publicado previamente- en el cual sin más contenidos que un título, utilizo habitualmente para anunciar el artículo.

La página en Facebook de La Señal Medios también fue eliminada.

Es decir, hay otro anhelo en los censores. ¿Combatir este modo de encarar el oficio? ¿Limar su llegada a regiones de la militancia nacional? ¿Atemperar su reproducción en otros medios? Todo puede ser, aunque no logro dimensionar los motivos de una embestida a fondo sobre un espacio de comunicación modesto, sobre un periodista como el que escribe, con llegada limitada, relativamente encapsulado ante corporaciones de gran poder difusor.

Soy realista. Para el análisis, donde intento insertar datos veraces y ligazones comprobables, y para el propio trabajo. En este último sentido, no me pienso con influencia profunda y llegada abarcativa. Es decir, la labor aquí planteada no se pretende una competencia para grandes diarios, webs, canales, radios, redes. Cuando digo algo, ese algo ya fue aplastado muchas veces por los cañones conocidos. No percibo que la acción periodística aquí realizada día a día resulte una amenaza para esa hegemonía.

Ojalá fuera así, claro, pero no cuento con las herramientas necesarias para ocupar ese lugar. Entonces ¿cuál es el sentido de una andanada recurrente sobre mi muro y contra mi web? Tengo más preguntas que respuestas, y las dejo con franqueza en este comentario. 

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