El secretario general de la ONU hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para evitar que el Líbano se convierta en una “pesadilla sin fin” como la que actualmente vive la Franja de Gaza. Durante su discurso en la 79.ª Asamblea General de la ONU, Guterres subrayó la gravedad de la situación en Oriente Medio y alertó sobre las consecuencias de una mayor escalada del conflicto palestino-israelí.
“Gaza es una pesadilla sin fin que amenaza con llevarse por delante a toda la región”, afirmó Guterres, destacando que el Líbano “está al borde del abismo”. En este sentido, instó a todas las partes involucradas en el conflicto y a la comunidad internacional a actuar de inmediato para prevenir una catástrofe mayor.
El líder de la ONU reiteró su condena a los “aberrantes actos de terror” perpetrados por Hamás el pasado 7 de octubre, al mismo tiempo que criticó el “castigo colectivo” que sufre el pueblo palestino. Guterres destacó la alarmante cifra de más de 200 trabajadores de la ONU que han perdido la vida en los recientes bombardeos israelíes, muchos de ellos junto a sus familias.
Guterres instó a la comunidad internacional a movilizarse para lograr un alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes, enfatizando la necesidad de avanzar hacia una solución de dos Estados. “¿Cuál es la alternativa? ¿Cómo podría el mundo aceptar ese único Estado en el que se incluiría a un gran número de palestinos sin ninguna libertad, ningún derecho ni dignidad?”, cuestionó.
La situación en Líbano es crítica, con el ministro de Salud libanés, Firas al Abyad, reportando un aumento de los muertos a 558, entre ellos 50 niños y 94 mujeres, y 1.835 heridos. En el contexto más amplio del conflicto, la agencia Wafa informó que desde el ataque de Hamás contra Israel, al menos 41.467 civiles palestinos han perdido la vida y 95.921 han resultado heridos.
En cuanto a los rehenes secuestrados por Hamás, se confirma que 97 siguen retenidos en la Franja de Gaza, incluidos los cuerpos de al menos 33 personas, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Entre tanto, de los 251 rehenes secuestrados por el movimiento palestino, 97 permanecen retenidos en la Franja de Gaza, incluyendo los cadáveres de al menos 33 personas, según han confirmado las FDI.
