Presupuesto, financiamiento universitario, ciencia, secundaria y el impacto del ajuste en las escuelas: la mirada de la ministra de Educación bonaerense, Flavia Terigi, sobre el escenario educativo actual.
La ministra de Educación de la provincia de Buenos Aires, Flavia Terigi, cuestionó con dureza la aprobación del Presupuesto 2026 y advirtió que los artículos incorporados por el oficialismo consolidan un manejo discrecional de los recursos educativos por parte del Gobierno nacional.
En diálogo con el programa Ahora o Nunca: el espacio de la educación (Ecomedios AM 1220), conducido por Horacio Finoli, sostuvo que la nueva norma “retira al Estado nacional de su responsabilidad de contribuir al financiamiento de la educación” y profundiza un proceso de desinversión que ya se viene aplicando desde el inicio del gobierno de Javier Milei.
Terigi remarcó que la discrecionalidad en el uso de los fondos no es una novedad, pero señaló que ahora cuenta con el aval formal del Congreso. “El manejo de las partidas presupuestarias durante el gobierno de Javier Milei ha sido completamente discrecional. Lo grave es que ahora cuenta con un presupuesto aprobado que habilita ese manejo sin restricciones”, afirmó.
En ese marco, recordó que el ajuste comenzó con decisiones concretas como la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente y la suspensión de la paritaria nacional. “La familia educativa está alerta desde hace dos años, porque ya hubo una primera declinación del Estado nacional cuando dejó de transferir esos fondos y cuando dejó de convocar a la negociación salarial”, explicó.
Universidades y ciencia, en estado crítico por el Presupuesto 2026
Con una extensa trayectoria en el sistema universitario, la ministra advirtió que la crisis de financiamiento no se limita a los gastos básicos de funcionamiento. “El problema no es solo pagar la luz o el agua. Lo más comprometido hoy es la capacidad de las universidades para sostener la investigación científica y tecnológica”, subrayó Terigi, que viene de ser rectora en la Universidad Nacional de General Sarmiento.
Según Terigi, la falta de fondos afecta tanto a proyectos en curso como a compromisos asumidos antes del actual gobierno. “Se incumplieron convocatorias realizadas antes de que Milei asumiera. Las universidades están muy comprometidas en su capacidad para sostener la investigación”, dijo, y cuestionó la idea oficial de que el sector privado pueda reemplazar al Estado en ese rol: “El sector privado no financia la investigación que hacen las universidades argentinas; en todo caso toma sus resultados y luego los convierte en desarrollos tecnológicos”.
En ese sentido, rechazó la lógica minimalista del Estado que impulsa el Gobierno nacional. “Es una barbaridad trasladar al sector privado la responsabilidad de sostener la educación. La escuela y la universidad cumplen funciones que no responden a intereses de mercado”, sostuvo.
La secundaria y el desafío de la mejora
Consultada sobre el nivel medio, Terigi señaló que la educación secundaria bonaerense atraviesa una etapa diferente a la de décadas anteriores. “Por primera vez en 40 años de democracia no estamos bajo la presión de expandir el sistema, sino en condiciones de pensar políticas de mejora”, explicó.
En esa línea, defendió la reforma del régimen académico que se viene implementando en la provincia. “Es un cambio muy grande, que toca la organización institucional, el trabajo docente y las trayectorias estudiantiles. Hay políticas de transformación en curso y ahora el desafío es consolidarlas”, afirmó.
“La escuela sigue siendo, sobre todo para los sectores más pobres, la principal institución del Estado presente en sus vidas”.
Flavia Terigi
Además, destacó un dato demográfico inédito: “Por primera vez en la historia hay más estudiantes en la secundaria que en la primaria en la provincia de Buenos Aires”, fenómeno que atribuyó tanto a la expansión del nivel como a la caída de la tasa de natalidad.
Ausentismo y empobrecimiento social, según Flavia Terigi
Sobre el impacto de la crisis económica, la ministra señaló que una de las principales preocupaciones del sistema es el ausentismo escolar. “Detectamos en todos los niveles una cantidad muy alta de inasistencias. Sin presencia en la escuela no hay posibilidad de sostener la propuesta educativa”, advirtió.
Terigi vinculó este fenómeno con el deterioro de las condiciones de vida y cuestionó el diagnóstico oficial. “Advertimos un empobrecimiento de las familias que afecta a estudiantes y docentes, aunque el Gobierno lo niegue”, afirmó, y recordó que la escuela cumple un rol central en el acceso a otras políticas públicas: alimentación, salud y cuidado.
Finalmente, resaltó la capacidad de gestión del sistema educativo bonaerense pese al contexto adverso. “Es un sistema con una estructura de gobernanza muy desarrollada que permite que las políticas se sostengan incluso en situaciones críticas”, señaló, y mencionó como ejemplo la continuidad del programa Escuelas Abiertas en Verano.
