Cese de actividades en el transporte en protesta por el impuesto a las ganancias

El secretario adjunto de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), Juan Carlos Schmid, anunció una medida en rechazo al posible regreso de la cuarta categoría del impuesto a y está previsto para el lunes 6 de mayo.

La determinación de llevar a cabo este cese de actividades fue comunicada por Schmid a través de su cuenta en la plataforma X, donde dejó en claro que la protesta busca manifestar el descontento frente al acuerdo fiscal que incluye la reincorporación del impuesto a las Ganancias en la denominada Cuarta Categoría. Este impuesto, considerado gravoso para los trabajadores, ha sido objeto de discusión y controversia en el ámbito político y sindical.

En una entrevista para radio El Destape, el secretario general del gremio de Dragado y Balizamiento detalló los planes para el próximo lunes. Se llevarán a cabo asambleas en todos los servicios de transporte en rechazo al impuesto, marcando así una jornada de movilización y protesta en todo el país. La decisión es clara: el 6 de mayo habrá paro en el transporte “si el Pacto Fiscal continúa impactando negativamente en los ingresos de los trabajadores”.

Este anuncio llega en un momento clave, justo cuando la Cámara de Diputados debatía en particular el paquete fiscal que incluye la medida. La aprobación en general de este paquete durante una extensa sesión legislativa generó tensiones y reacciones en diversos sectores de la sociedad, incluyendo a los sindicatos y trabajadores del transporte.

El conflicto que se vislumbra refleja las profundas preocupaciones de los trabajadores respecto a las políticas fiscales que afectan directamente su poder adquisitivo. El lunes 6 de mayo se convierte así en una fecha clave donde la voz de los trabajadores del transporte resonará fuertemente en todo el país, marcando un momento de definición en torno a las políticas económicas y fiscales que impactan en la vida cotidiana de miles de argentinos.

Este cese de actividades no solo representa un acto de protesta, sino también un llamado a la reflexión sobre las medidas que afectan directamente a los trabajadores y sus familias, en un contexto de crecientes preocupaciones económicas y sociales, marcado por una política de ajuste que el propio presidente Javier Milei calificó de “histórica”.

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