Al menos cuatro personas han muerto y unas 70 han resultado heridas en un ataque aéreo israelí que impactó tiendas de campaña de desplazados en el hospital Al-Aqsa, ubicado en la ciudad de Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, el bombardeo ocurrió en la madrugada de este lunes, provocando un incendio que afectó tanto a las tiendas como al propio hospital.
La mayoría de las víctimas, según fuentes médicas, son mujeres y niños que se encontraban en la zona. Un portavoz del hospital Al-Aqsa informó que la situación en el centro médico es crítica, con la recepción abarrotada de personas que presentan heridas graves y moderadas. “El número de muertos y heridos sigue siendo alto debido a los ataques en las tiendas de desplazados dentro del hospital”, indicó el portavoz.
El Ejército israelí (IDF, por sus siglas en inglés) confirmó que el ataque fue dirigido contra “presuntos terroristas” que, según ellos, operaban desde el interior del hospital. En un comunicado, las fuerzas israelíes señalaron que el movimiento de resistencia Hamás utilizaba las instalaciones médicas para planear y ejecutar ataques contra Israel.
Bombardeo previo en una escuela
Horas antes del ataque al hospital, otro bombardeo israelí impactó la escuela Mufti, ubicada en el campamento de refugiados de Nuseirat. Este ataque dejó al menos 23 muertos y decenas de heridos, según informes de fuentes médicas. Dieciocho de los cadáveres fueron trasladados al hospital Al Awada de Nuseirat y los otros cinco al hospital Al-Aqsa de Deir al-Balah.
Hamás condenó los ataques, calificándolos de “horrible masacre”, y acusó a Israel de continuar su “operación genocida” en Gaza gracias al apoyo de Estados Unidos.
Desde que comenzó la operación militar israelí contra Gaza hace poco más de un año, más de 42.200 personas han muerto y alrededor de 98.400 han resultado heridas, según cifras del Ministerio de Sanidad gazatí.
